Almeida anunció esta iniciativa en los pasillos del Patio de Cibeles mientras se desarrollaba el Pleno ordinario de diciembre, al término del cual se votará esta moción de urgencia, que pide también que se tramiten de forma inmediata los expedientes que quedaron paralizados por la instrucción, unos 10 ó 12 pero de gran envergadura.

El portavoz popular subrayó que los tres grupos de la oposición, PSOE y Ciudadanos además del suyo, señalaron en su momento que esta instrucción era ilegal, como ha estimado el TSJ atendiendo al recurso del propio Grupo Municipal del PP, que ha decretado que la instrucción tenía que haberse aprobado en el Pleno y por la Comunidad de Madrid.

Almeida criticó el “efecto nocivo para la actividad económica en el centro” que tiene la instrucción, y exigió que “de forma inmediata se asuman responsabilidades y se tramiten los expedientes”, y, en general, que el Gobierno municipal haga un esfuerzo por ajustarse a la legalidad.

Aseguró que el PP había informado a PSOE y Ciudadanos de la iniciativa, aunque no sabía si se la apoyarían o no, y barajó la posibilidad de que los propios concejales de Ahora Madrid contrarios a la línea oficial del Gobierno municipal, los nueve de IU, Ganemos y Madrid 129, se sumaran a la moción, no por estar de acuerdo con su fondo sino por animadversión a Calvo, militante de Podemos y a quien Almeida implicó por ello en el intento de “apartar a los ediles de línea crítica”.