La vicepresidenta compareció en la Comisión General de Comunidades Autónomas para dar cuenta de las decisiones tomadas por el Gobierno desde la autorización del Senado para aplicar ese precepto constitucional.

En su respuesta, el portavoz de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Óscar Guardingo, tildó de "curioso acto electoral" esa comparecencia, y afeó a la vicepresidenta la utilización del término "descabezados" para referirse a los líderes independentistas durante un acto electoral en Girona.

Aunque el Gobierno repite que sin ley no hay democracia, le dijo, sin separación de poderes no hay ley, y el Ejecutivo "no puede presumir de enviar a líderes políticos a prisión", situándose "en el otro extremo" del independentismo y contribuyendo también a dividir a los catalanes.

Le reprochó también que acuda al Senado a "sacar pecho de lo bien que ha salido" la aplicación del artículo 155, olvidando que sin ley no hay democracia pero sin sufragio tampoco, y en esta campaña hay candidatos que están en prisión preventiva. Aseguró, en ese punto, que le gustaría poder ver a Oriol Junqueras y a Carles Puigdemont haciendo campaña para poder decirles con normalidad que han gobernado mal, que decir que España es irreformable es reaccionario y que poner a Cataluña a trabajar por el cambio en España "sirve para echar al PP".

Antes, Miquel Ángel Estradé, de ERC, le reprochó que sea imposible encontrar en sus palabras un atisbo de grandeza o de voluntad de resolución, ni mucho menos la "talla de estadista y la altura de miras que la encrucijada histórica requiere". La solución a lo que es un "conflicto de soberanías", alertó, no llegará de la aplicación del Derecho Penal, el Procesal o el Administrativo, sino de la capacidad para encontrar en el Derecho comparado referentes y ejemplos válidos a los que emular.

Estradé criticó que el Gob¡erno siga tildando de "violento" al movimiento independentista a pesar de que todas sus movilizaciones han dado un ejemplo de civismo y pacifismo. A golpe de amenaza, de porra, de sentencia o de embargo, le dijo, "quizá logren aplastar el catalalismo, que no lo creo, pero limitarán la democracia española hasta límites que ningún gobernante sensato debería traspasar".

Señaló además a Oriol Junqueras como paladín del civismo y el pacifismo del que hace gala el independentismo, y alertó al Gobierno de que si no saben verle como parte "sustancial" de la solución es que ellos son el problema, y quizá lo peor es que son "incapaces de darse cuenta".

"ACUERDO VERGONZOSO"

En nombre del PDECat, Josep Lluis Cleries criticó también el uso "electoral y partidista" del Senado que supone la comparecencia de la vicepresidenta a solo tres días de las elecciones, "sorprendente" teniendo en cuenta el "problema" que supone exhibir el color amarillo en solidaridad con los líderes políticos encarcelados.

Reiteró que la aplicación del artículo 155 de la Constitución es fruto de un "acuerdo vergonzoso" para una democracia, cuyo desarrollo está siendo, además, inconstitucional.

También el portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, denunció el incumplimiento de la legalidad que implica la forma en la que se está aplicando el artículo 155 de la Constitución, y reiteró el llamamiento a alcanzar acuerdos políticos imprescindibles para superar la actual situación.

Ander Gil, portavoz del PSOE, criticó a la vicepresidenta por hacer "pellas", como el presidente, Mariano Rajoy, en muchas sesiones de control al Gobierno en el Senado. En cuanto a la situación en Cataluña, se mostró convencido de que si dependiera del PP "seguiríamos cometiendo errores" como la gestión del 1 de octubre, si dependiera de Podemos "quizá tendríamos un rompecabezas imposible", y por el PDECat todo sería una campaña.

Reiteró que para el PSOE "no fue fácil" respaldar la aplicación del artículo 155 de la Constitución pero lo hizo ante la evidencia de que el Estado de Derecho estaba siendo "violentado de manera grave y sistemática". Se enorgulleció de representar a un partido "fiable, responsable y con sentido de Estado" que estuvo a la altura de su responsabilidad apoyando a la democracia, precisó, no "a su errático Gobierno".

Ander Gil pidió al Gobierno que no contribuya con sus afirmaciones a "alimentar al victimismo" y le pidió que detalle las medidas aprobadas para prevenir cualquier tipo de "irregularidad o coacción" durante la jornada electoral y ante la "hipotética aparición" en territorio español del presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont.

En nombre del PP, José Manuel Barreiro subrayó que la aplicación de la Constitución "no ha sido ningún drama" porque la lealtad y profesionalidad de los funcionarios y el "buen hacer" del Gobierno han demostrado que la recuperación de la legalidad es requisito imprescindible para volver a la normalidad. "Saldremos más fortalecidos, Cataluña y el resto de España", auguró.