Aprobada con los únicos votos a favor del PP, la iniciativa fue defendida por el senador Antonio Galván, quien aseguró que son “muchas las denuncias por casos de adoctrinamiento y de discriminación” presentadas por las familias ante las que la inspección autonómica no ha respondido de forma adecuada y en los que la Alta Inspección no puede intervenir.

Según Galván, la razón de ello es que la Alta Inspección no tiene potestad para vigilar el funcionamiento de los centros educativos, los libros de texto u otros materiales curriculares, función que corresponde a las inspecciones educativas autonómicas en virtud de los distintos Estatutos de Autonomía.

La Alta Inspección "Carece de potestad para intervenir directamente en el caso de que (la autonómica) no lo haga", y su función se limita a realizar informes y a vigilar que las consejerías realicen un desarrollo adecuado de los currículos y de la normativa básica, subrayó Galván.

“En lo práctico, esta falta de competencias ha revelado una insuficiencia en la vigilancia en el cumplimiento de la ley”, pues “la confianza del Estado ha sido traicionada por algunos ejecutivos autonómicos, que han permitido y alentado acciones inadmisibles, por cuanto se han basado en el fomento del adoctrinamiento y en la deformación de la historia”, apuntó.

Son varios, agregó, los casos de adoctrinamiento alentados por Ejecutivos regionales, entidades afines y algunos funcionarios, y “muchas las denuncias presentadas”. Entre otras “atrocidades”, el senador habló de “niños de Educación Infantil a los que se obliga a entonar himnos y canciones a favor de la independencia, insultos y vejaciones alusivos a España y a los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado, vídeos sectarios, creación de materiales que pervierten y manipulan los datos históricos, degradación de niños por el mero hecho de ser hijos de sus padres o por usar castellano y un largo etcétera”.

"OPORTUNISTA Y ELECTORALISTA"

A la moción se presentaron cinco enmiendas de Ciudadanos para la creación de una agencia de inspección independiente y dos de Compromís, todas ellas rechazadas. La iniciativa contó con el rechazo de casi toda la oposición, que acusó al PP de "oportunismo político” y de “electoralismo”.

Los grupos nacionalistas catalanes, vascos y canarios criticaron la iniciativa por su carácter recentralizador y acusaron a PP y Ciudadanos de concursar para ver quien "es más españolista y ganarse así un puñado de votos”.

Por su parte, la senadora socialista Olivia Delgado tildó la moción de "irresponsable, oportunista y electoralista", y lamentó que el PP "ponga en tela de juicio" a los profesores y utilice a los alumnos.

El portavoz de Educación de Unidos Podemos, José Ramón Arrieta, afirmó que el PP "vuelve a hablar “del monotema del adoctrinamiento" en plena campaña electoral catalana,y calificó la iniciativa de "menosprecio", "burla", "grosería", "insolencia", "cinismo", "desfachatez" y "desvergüenza".