Según informó el Ayuntamiento de Guadalajara, la Estación Depuradora de Guadalajara ha sido objeto de uno de los proyectos de I+D que ha promovido Valoriza Agua con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Almería.

Financiado con fondos del Centro para el Desarrollo Técnico Industrial, se trata de un proceso que permite utilizar el gas procedente de la digestión de fangos del agua residual como combustible para vehículos. Es un prototipo a pequeña escala para 3 m³/h de gas natural renovable, que permitiría cargar un máximo de dos vehículos al día, con una autonomía de 100 Km.

La próxima fase, para la que ya hay autorización y financiación, será, una vez verificado el correcto funcionamiento de dicho prototipo, plantear su escalado a una instalación con una capacidad de producción diez veces superior. Esta cantidad permitiría cargar siete camiones.

Para este proceso, implantado en la Estación Depuradora de Aguas Residuales que gestiona Guadalagua, se cuenta con dos unidades diferenciadas: una unidad de producción de biometano y una gasinera.

En la unidad de producción se realiza un proceso de refino del gas procedente de la instalación de la planta. El objetivo es limpiar el gas utilizando el propia agua residual de la planta mediante un proceso físico-químico. Desde esta unidad de producción se conduce el gas hasta la gasinera donde se almacena el gas natural renovable en unas botellas a presión. A estas botellas se conecta el surtidor para el llenado de los vehículos.

Este proceso, novedoso en España, permite un ahorro económico y también una reducción de la emisión de gases, cuestión que ha sido subrayada por el alcalde. Antonio Román ha señalado que dicho proyecto reafirma el compromiso de Guadalajara con la modernidad, la lucha contra el cambio climático, la sostenibilidad y la eficiencia.

“Antes el gas que se generaba, se quemaba. Ahora se reutiliza y eso es plenamente coherente con nuestra apuesta por la preservación de nuestro medioambiente. De hecho, nuestra flota de autobuses municipales y de vehículos de recogida de residuos sólidos urbanos ya son de Gas Natural Comprimido. El objetivo es que el gas que se obtiene a partir de este proceso sirva para suministrar en un futuro a nuestra flota municipal”, señaló.

Juan Pous también ha insistido en la necesidad de apostar por “la economía circular”. Asimismo, ha destacado el ahorro que se consigue de gases de efecto invernadero. Se reduce el NOx un 80% y el CO2 hasta un 40%.