Según datos del estudio, si se hace distinción entre personas en prisión preventiva, penadas e internas judiciales, se observa que, en 1996, hay más mujeres en situación preventiva (9,91%) que penadas (9,21%) e internas jdiciales (4,84%) en relación al total de la población reclusa en cada una de estas categorías.

Sin embargo, en términos absolutos, el grupo más numeroso es el de penadas (3.057), que supone el 75,9 por ciento de las mujeres reclusas.

En relación al total de delitos cometidos por mujeres y hombres en cada uno de los tipos considerados, el mayor porcentaje correspondiente a mujeres se da en los que van contra la administración pública (16,67%), aunque es necesario señalar que en este caso solamentefueron 6 personas a prisión por este tipo de delito.

En términos absolutos los delitos contra la propiedad (1.194) son los más frecuentes, después de los que van en contra la salud pública, entre los cometidos por las mujeres; suponen un 30,82% de todos los delitos femeninos. Sumando unos y otros -contra la salud pública y contra la propiedad-, se obtiene el 89,24% de todas las conductas catalogadas como delictivas, llevadas a cabo por el colectivo femenino.

Según la tipología del nuevo código peal, los delitos contra la salud pública son los más numerosos entre los cometidos por las mujeres reclusas: 42,54%, porcentaje que equivale al 8,57% de todos los delitos contra la salud pública comtidos por la población reclusa.

Tras las proporción de delitos cometidos contra la salud pública, se sitúan los catalogados como delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico (62%). Entre los se cuenta el 76,80% de todos los delitos cometidos por la población reclusa femenina.

El 16,9% d las mujeres condenadas en cárceles españolas son extrajeras, principalmente sudamericanas (el 10%), europeas (el 3,8%) y africanas (el 2,8%). La mayoría tienen entre 21 y 35 años y su edad media es de 32 años.