EL 10% DE LOS MEDICAMENTOS COMERCIALIZADOS EN TODO EL MUNDO SON FALSOS, SEGÚN LA OMS
- Hormonas, esteroides, antihistamínicos y antimaláricos son algunos de los fármacos más falsificados
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Uno de cada diez medicamentos comercializados en el mundo es falso y, por tanto, potencialmente peligroso para la salud y a veces para la vida de quienes lo consumen, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta de que en 2007, la media de incidentes ocurridos por culpa de fármacos falsos en el mundo superaba los cuatro diarios.
Estos datos se dieron a conocer hoy en un seminario para periodistas organizado por la farmacéutica Pfizer, donde su director de Comunicación y Relaciones Profesionales, Francisco José García, subrayó que el año pasado, las autoridades aduaneras de la Unión Europea (UE) se incautaron de un total de 4.081.000 medicamentos falsificados o ilegales, lo que representa un 51 por ciento más que en el año anterior.
García explicó también que del total de productos farmacéuticos falsificados en todo el mundo, que representan en torno al 10 por ciento del mercado global de fármacos, hasta el 50 por ciento procede de los países menos desarrollados.
"Estamos ante un negocio que se encuentra en plena fase de crecimiento", aseguraron tanto el director de Comunicación de Pfizer, como el resto de ponentes.
En este sentido, el Center for Medicine in the Public Interest, de Estados Unidos, predice que la venta de medicamentos falsificados alcanzará un volumen de aproximadamente 55,5 billones de euros en 2010, lo que supone un incremento de más del 90 por ciento- desde 2005.
MEDICAMENTOS FALSIFICADOS
Según el Comité Asesor sobre Observancia de la Organización Mundial sobre la Propiedad Intelectual, un medicamento falsificado es el que "deliberada y fraudulentamente incluye información falsa acerca de su identidad, historial o fuente".
Concretamente, las diferencias entre un fármaco auténtico y uno falsificado se pueden encontrar en su composición, aspecto físico y sobre todo en la seguridad y eficacia.
En el aspecto físico, las etiquetas y documentación asociadas al medicamento pueden contener el nombre del fármaco o su información de manera incorrecta, además de otras posibles alteraciones en la caja, en el prospecto o cualquier otra forma de empaquetado, como por ejemplo la ausencia de pegatinas y hologramas de seguridad.
LOS MAS FALSIFICADOS
Así lo explicó en este encuentro Ricardo Rodríguez, magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, quien señaló que en los países industrializados como España, los medicamentos más falsificados suelen ser hormonas, antibióticos, esteroides y antihistamínicos.
En zonas menos desarrolladas, los fármacos que más se falsifican son los destinados a curar enfermedades como la malaria. En este sentido, la OMS señala que el 20 por ciento de las muertes por malaria pueden deberse a la toma de medicamentos ineficientes.
En cualquier caso, incidió el magistrado, los medicamentos falsificados se convierten en productos nocivos porque cumplen muy pocas o ninguna de las exigencias establecidas para los farmacos por los reguladores.
"La salud del paciente se ve amenazada por los medicamentos falsos, que provocan, en el mejor de los casos, que no haya mejoría, y, en el peor, enfermedades añadidas o incluso la muerte", señala Pfizer.
EN ESPAÑA
Aunque en España los medicamentos están sometidos a un proceso de evaluación y registro previos a su comercialización por parte de las autoridades sanitarias para asegurar su "calidad, eficacia y seguridad", la existencia de páginas de Internet que venden medicamentos falsificados abre una nueva vía para su proliferación en este país.
Y es que estas páginas escapan fácilmente al control de las diferentes autoridades nacionales, explicó José Rodríguez Fuentes, inspector jefe del Grupo Antipiratería de la Brigada de Investigación Tecnológica de la UDEF Central.
En los países industrializados, dijo, buena parte de las ventas de medicamentos falsificados se realiza a través de Internet, que supone una amenaza para las personas que buscan tratamientos más baratos o no autorizados, o bien para las que son víctimas de estigmatización por padecer determinadas enfermedades.
En líneas generales, las personas que acuden a la Red para adquirir medicamentos lo hacen porque les da vergüenza contar su enfermedad a un médico o a un farmacéutico,y no quieren que nadie de su familia o personas de su entorno sepan nada acerca de su problema.
En definitiva, apuntó, el porcentaje de páginas "on line" que operan legalmente es inferior al diez por ciento, según un estudio internacional, que indica también que un porcentaje superior al 90 por ciento de las analizadas estaban dispuestas a vender y enviar medicamentos sin prescripción ni receta autorizada.
(SERVIMEDIA)
23 Sep 2008
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