Este es uno de los resultados de la investigación realizada por expertos del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), dependiente del Ministerio de Hacienda, sobre los "Efectos distributivos y sobre el bienestar social de la reforma del IRPF". El estudio, al que tuvo acceso Servimedia, se basa en una muestra de 315.768 contribuyentes del Panel de Declarantes por IRPFdel IEF.

El nuevo IRPF aprobado por el PP redujo la factura del impuesto para todos los tramos de renta. El tipo medio efectivo bajó del 15,01% al 12,8% y, como consecuencia, la renta disponible dejada al contribuyente medio subió de 1.959.203 pesetas en el IRPF de 1998 a 2.010.137 en el IRPF de 1999, es decir, 50.933 pesetas más.

Los beneficios del nuevo impuesto alcanzaron al 80% de los contribuyentes, pero sobre todo a los españoles con mayores ingresos. Según el trabajo del IEF, "el 10% más rco de la población goza de una participación en la reducción de cuota líquida del 29,35%. Es más, la última céntila, es decir, el 1% más rico de la población, absorbe el 12,58% del total del incremento de renta disponible que el nuevo IRPF pone en mano de los declarantes. Estos resultados son indicativos de la ausencia de proporcionalidad con que se reparte la reducción de recaudación originada por la reforma".

En el extremo opuesto, "el 50% de la población con menor nivel de renta se beneficia de sól un 23,46% del total del aumento de renta disponible generada por la reforma; y para el 90% de población esa participación apenas supera el 70%".

Expresado en cifras absolutas, resulta, según las estimaciones del IEF, que el 10% de contribuyentes más pobres, con ingresos declarados inferiores a 756.000 pesetas, se ahorraron 2.480 pesetas; el segundo tramo de renta (con ingresos hasta 1.055.000 pesetas) pagó 8.796 menos; el tercero (con ingresos hasta 1.311.000 pesetas), 21.553 pesetas menos; el cuarto(con ingresos hasta 1.543.000), 37.134 menos; el quinto (con ingresos hasta 1.805.000 pesetas), 49.515 menos; el sexto (con ingresos hasta 2.132.000 pesetas), 55.281 pesetas menos; el séptimo (con ingresos hasta 2.561.000 pesetas), 55.291 pesetas menos; el octavo (con ingresos hasta 3.172.000 pesetas), 61.554 menos; y el noveno, con ingresos hasta 4.163.000 pesetas), 68.270 pesetas menos.

Por lo que refiere al 10% que queda, el tramo de mayores ingresos, el ahorro fiscal del que disfrutaron con el nueo IRPF va desde las 78.144 pesetas del 1% que gana entre 4.160.000 y 4.332.000 pesetas a las 640.685 pesetas del 1% más rico, el que declaró por encima de los 9.730.000 pesetas.

UN 3,4% DE PERJUDICADOS

Por otra parte, los investigadores del IEF ponen de manifiesto que, aunque la bajada de la cuota líquida a pagar por el IRPF benefició a todos los tramos de renta, sí hay contribuyentes en cada uno de esos tramos que pagan lo mismo o incluso más que antes, como consecuencia del juego de los nuevos tips y los cambios en las deducciones.

En concreto, frente a un 80% de contribuyentes que en mayor o menor medida salen beneficiados, hay un 16,6% para los que el nuevo impuesto resultó neutral y un 3,4% que salieron perjudicados.

El mayor contingente de no beneficiados se encontraba entre quienes ganan menos de 1,31 millones de pesetas, ya que, según las conclusiones del IEF, el nivel de renta es la variable más determinante a la hora de salir beneficiado con el nuevo IRPF, seguido de factores comoser propietario de vivienda, percibir rendimientos del trabajo, percibir rendimientos del capital inmobiliario y tener ascendientes a cargo.

El informe señala que "el análisis de los factores que están detrás del menor efecto distributivo del impuesto sobre la renta tras la reforma ha mostrado que dicho efecto es esencialmente atribuible a la caída del tipo medio efectivo".

Los autores de la investigación puntualizan también que "los resultados obtenidos en el análisis empírico son de naturaleza stática, al no incluir efectos sobre el comportamiento de los declarantes. Además, no se han incorporado ni proyecciones de población ni de crecimiento real de las bases imponibles".