Durante su participación en el Foro Nueva Economía, Zaplana fue preguntado por el economista Ramón Tamames sobre el hecho de que en España, "con 1.200 días de compensación máxima en la regulación de empleo o en el despido improcedente, estamos muy alejados de las medias europeas", en cuanto a flexibilidad del mercado laboral.

Ante esta cuestió, Zaplana afirmó que "creo que hay algunos debates que, en este país, no sé por qué, tenemos especialmente miedo a plantear, y que es un error", cuando en otros países, "sin duda acompañados por la polémica, los están abriendo".

"Hay algunas cuestiones fundamentales, a las que hace referencia las que usted plantea -respondió a Tamames-, que están abiertas en otros países, incluso abordadas en algunos casos. Por qué no abrirlas en el nuestro", se preguntó el ministro.

"No digo yo que tengamos que r a un punto determinado que previamente hayamos convenido", dijo Zaplana, quien, aún sin citar expresamente en su discurso el asunto del despido, aclaró posteriormente que él, ahora, no es partidario de su abaratamiento.

"En este país hay un miedo absurdo, escénico, al debate de cuestiones que se han considerado tabús en nuestro país y que, sin embargo, son tremendamente necesarias", insistió el ministro.

"Apoyo la valentía de los gobiernos que ponen encima de la mesa cuestiones que pueden ser dlicadas y que, después, cuando se recorren desde el diálogo, y muchas veces desde el acuerdo, dan un resultado espléndido", prosiguió.

Zaplana considera que en España debieran abrirse este tipo de debates, "sobre todo cuando tenemos tiempo más que de sobra para poderlo realizar", dado el actual saneamiento de la Seguridad Social y de las cuentas públicas.

Ahora "estamos en periodos de tranquilidad, en periodos de serenidad, cuando no tenemos que tomar una medida acuciante, para mañana. Creo que eos diálogos sobre cuestiones tremendamente complejas y conflictivas desde el punto de vista del debate son necesarios", concluyó.

REFORMA CONVENIOS

Sobre una eventual reforma de la normativa que regula los convenios colectivos, Zaplana aseguró que "el Gobierno ha demostrado que cuando tiene que hacer una cosa, la hace".

En este sentido, aseguró que el Ejecutivo de José María Aznar intentará "hacerla desde el diálogo, desde el consenso, pero lo que no puede hacer cuando está convencido de que un iniciativa es buena, y es fundamental, es apartarse de la misma".

"El Gobierno desea por todos los medios el diálogo, va a intentar fomentar la mejor relación posible con los agentes sociales, especialmente con UGT y Comisiones Obreras, pero sin duda sabe que su obligación es gobernar, tomar decisiones responsablemente y, si no tiene otra vía, al final tiene que, lógicamente, tomar las decisiones oportunas", advirtió.

Zaplana justificó esta postura en que el tiempo "nos da la razón" -al Gobierno y "avala que las reformas importantes emprendidas son lo que suponen ese diferencial de mejor funcionamiento de la economía española con respecto a otras de países de nuestro entorno".

Eso sí, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales añadió que "sería bueno" un acuerdo entre patronal y sindicatos para la renovación del pacto de moderación salarial. "Confío en que ese acuerdo se pueda producir", ya que sería "beneficioso" para el futuro de este país.

DESEMPLEO

Preguntado sobre una posible recupración de los salarios de tramitación, o, al menos, la aceptación de las propuestas de CiU para considerar cotizado el tiempo que media entre el despido y el fallo judicial, Zaplana apuntó que "el Gobierno no hace las cosas por capricho".

El objetivo de esa modificación, como del conjunto de la reforma, "es seguir generando empleo", por lo cual el asunto de los salarios de tramitación "es de los más difíciles de tocar", pero hay iniciativas de los grupos parlamentarios "que se están estudiando".

No descartaría radicalmente que eso no pudiera ser, aunque efectivamente es la parte más compleja, más difícil, porque no queremos desnaturalizar bajo ningún concepto la reforma, y no lo vamos a hacer", añadió.

Sobre una primera valoración de los efectos de la reforma del sistema de protección por desempleo, aprobada el 24 de mayo, Zaplana dijo que "son todos positivos", ya que "ni una sola prestación ni un derecho social se han visto reducidos".