ZAPLANA CRITICA EL "TRAVESTISMO POLITICO" DE ZAPATERO CON LA LEY DE PARTIDOS POR DEFENDER EL CONGRESO DE BATASUNA
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El portavoz del Partido Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, criticó esta noche el "travestismo político" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con la Ley de Partidos por defender el derecho de reunión de los dirigentes de Batasuna ante la celebración de un congreso interno en Bilbao este fin de semana.
Durante una conferencia en el Club Siglo XXI, que fue presentada por Mariano Rajoy, Zaplana recordó que el jefe del Ejecutivo "hace tres años aplaudió en pie" la aprobación de la Ley de Partidos en el Congreso y ahora justifica la "desobediencia" a una norma que permitió al Tribunal Supremo declarar ilegal a Batasuna.
"Zapatero está provocando la rendición tácita del Estado de Derecho sin tener en cuenta la dignidad de tantos y tantos demócratas golpeados por los terroristas. Tenemos un presidente del Gobierno que ha convertido el Estado de Derecho en un Estado de arbitrariedad", dijo.
Zaplana manifestó que la celebración del congreso de Batasuna sería "una agresión sin precedentes a los millones de españoles que cumplen las leyes, que pagan sus impuestos y que acatan las sentencias".
Además, acusó al presidente del Gobierno de cambiar el Pacto Antiterrorista por "mesas de negociación" con los asesinos y denunció que Zapatero "derriba la separación de poderes y hace del cumplimiento de la ley un instrumento de conveniencia política".
En su opinión, el secretario general del Partido Socialista "interpreta la ley de forma discrecional" y "está más cerca de otros regímenes políticos que tienden a no reconocer límites a su autoridad, que de una democracia parlamentaria".
REFORMAS ESTATUTARIAS
El portavoz del PP en el Congreso aseguró que Zapatero es "una oportunidad de oro" para sus socios de gobierno al estar dispuesto a reformar la arquitectura del Estado con modificaciones constitucionales y estatutarias.
"Su nostalgia de un pasado republicano idealizado y su debilidad política son un campo abonado para que las minorías nacionalistas marquen la agenda del Gobierno como nunca había ocurrido en la historia, ni siquiera en la propia República", añadió.
Zaplana adujo que la reforma del Estatuto de Cataluña es un "atentado contra la libertad" y un "proyecto de ingeniería contra los ciudadanos y contra su derecho fundamental a elegir libremente bienes tan elementales como la información, la educación o la lengua".
El portavoz popular rechazó que la Constitución de 1978 se cambie por una "pseudo-constitución que, bajo los efluvios del incienso nacionalista, esquilme los derechos y libertades de los ciudadanos".
Zaplana advirtió de que el futuro estatuto de Cataluña podría nacer "a la intemperie, al margen de los derechos y libertades protegidos en la Constitución", por lo que podría desembocar en la "censura previa", en la "imposición de derechos lingüísticos" y en el "sometimiento" de los ciudadanos a un ideario nacionalista.
En su opinión, ninguna reforma constitucional o estatutaria debería hacerse sin el respaldo de los dos grandes partidos políticos en España. Si Zapatero ha emprendido esta aventura es, según dijo, por esa "nostalgia" del pasado republicano y por su dependencia de socios independentistas como Esquerra Republicana.
CAMBIOS EN LA LEY ELECTORAL
Zaplana afirmó que el apoyo gubernamental de partidos que defienden exclusivamente intereses territoriales supone una "perversión del sistema" democrático. De ahí que planteara firmemente una "revisión de la Ley Electoral".
Aunque no concretó el objetivo de su propuesta, aclaró que la dependencia del Gobierno de las minorías parlamentarias tiene "más que ver con la voluntad de Zapatero que con la arimética parlamentaria".
Zaplana recordó que el presidente del PP, Mariano Rajoy, ofreció hace un año al jefe del Ejecutivo un acuerdo estable para aprobar los Presupuestos Generales del Estado a cambio de pactar las reformas estatutarias y constitucionales prometidas en el discurso de investidura.
Los "requisitos" para esta revisión de la Ley Electoral que acabe con la "España provisional" serían que se llevase a cabo con el acuerdo de las dos grandes formaciones, Partido Popular y Partido Socialista. "Cualquier reforma de la ley electoral que se hiciera de espaldas a uno de los dos partidos mayoritarios sería un golpe a la democracia", sentenció.
Zaplana negó también que las reformas del Estado que ahora plantea el presidente del Gobierno sólo sirvan durante otros 20 o 25 años más y abogó por un gran pacto entre PP y PSOE que garantice un marco constitucional para el futuro.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 2006
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