Este fue el eje de la intervención del líder socialista ante el Comité Federal del PSOE, reunido hoy en la sede federal del partido para, entre otras cosas, iniciar el proceso de elección del candidato a la Moncloa.

En los dos años transcurridos desde su elección como secretario general, comenzó diciendo, el PSOE ha pasado de ser "una expectativa" a convertirse "en una clara alternativa" al Gobierno del PP. El partido se ha renovado, se ha cohesionado manteniendo su libertad interna, y haimpulsado un nuevo estilo de hacer política, cerca de los problemas de la sociedad y respaldando al Ejecutivo en los asuntos de Estado. "Las cosas, sin duda, nos van mejor", sentenció.

A ello han contribuido, desde su análisis, la actitud del PSOE, pero también la política "antisocial, autoritaria y antigua" del PP, constatada en las movilizaciones en torno al pasado 20 de junio, y en el último debate sobre el estado de la nación. "El Gobierno funciona mal y con mal estilo. Su política es la más de deechas desde el comienzo de la democracia", afirmó.

A estas alturas, añadió, el Gobierno ya sólo genera inseguridad en todos los ámbitos, comenzando por el económico, debido al fracaso de sus previsiones, al retraso en la implantación de la sociedad del conocimiento, y a la subida de los precios en mayor proporción que los salarios. "Se confirma lo que el PSOE decía sobre la privatización de sectores estratégicos. Privatizaron sin competencia para repartir las empresas más importantes a los amigos del oder, que siempre reciben el aliento del Gobierno cuando sus empresas están en dificultades".

Esa inseguridad se extiende también al ámbito laboral, con incrementos constantes y sin respuesta de la precariedad y la siniestralidad; al doméstico, con la violencia hacia las mujeres; a la calle, con una subida de la delincuencia; a las familias que carecen de ayudas para atender a sus hijos y a sus mayores; a los padres que constatan el abandono de la escuela pública y, por tanto, de la igualdad de oportuidades; a los jóvenes que no pueden acceder a una vivienda porque el precio "se ha disparado"; y a todos los afectados por la ausencia de una política global que responda a la inmigración.

INCOMPETENCIA Y AUSENCIAS

Esta situación, que Rodríguez Zapatero consideró "objetiva y fruto de la política antisocial, autoritaria y antigua" del PP, es la que, en su opinión, ha situado al Gobierno "cada día más lejos de los ciudadanos y más cerca de los poderosos, pese a los torpes señuelos lanzados por Aznar, omo cambiar ministros para que las cosas sigan igual de mal, o peor".

A esta "incompetencia" del Gobierno para responder a los problemas de los ciudadanos, el líder socialista sumó "sus ausencias" en asuntos tan relevantes como el debate sobre el futuro de la Unión Europea, la reforma de la política agraria común, la situación de Iberoamérica, o la cumbre sobre el desarrollo sostenible celebrada en Johanesburgo, ausencias que revelan "su desinterés por lo que pasa en el mundo y su falta de voluntad paa construir un mundo más justo".

"El PP ya no sabe qué hacer con el país ni hacia dónde dirigirlo. Sólo disfrutar del poder que tanto les gusta", sentenció Rodríguez Zapatero. Por este motivo, llamó a los suyos a incrementar los esfuerzos para suscribir un nuevo consenso con los ciudadanos basado en una forma distinta de ejercer el poder y en el ejercicio de los mejores valores cívicos, como la austeridad, la nobleza, el compromiso con la suerte de los demás o el patriotismo de la libertad.

"Estaos preparados para ello, pero no nos vamos a estar quietos hasta el momento de las urnas. Las cosas van peor para muchos y, por eso, seremos más exigentes con el Gobierno", dijo. Hasta que lleguen las elecciones, los socialistas "estaremos con los trabajadores contra el recorte de sus derechos, con los estudiantes, padres de alumnos y profesores contra las reformas reaccionarias de la educación, y con las mujeres para defender su dignidad y su seguridad".

Las prioridades del partido que se traducirán n iniciativas parlamentarias desde este momento hasta las elecciones serán la prevención del fracaso escolar y la mejora de la educación; la lucha contra la violencia doméstica; el respaldo a la iniciativa legislativa popular de UGT sobre estabilidad y seguridad en el empleo; el debate sobre la responsabilidad social de las empresas; un plan de vivienda para movilizar el suelo público sin destino; la ayuda pública a las familias; la redacción de un Estatuto para los trabajadores autónomos: la modulación delas ayudas agrarias; las medidas para fomentar el desarrollo sostenible, que incluirán una iniciativa sobre el futuro de la central de Zorita; y el futuro de la UE.

"LOS DEBERES HECHOS"

Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que el PSOE llegará "en buenas condiciones" a las elecciones autonómicas y municipales, con capacidad para movilizar a todos los que desean un cambio y piensan que los socialistas pueden ser los catalizadores. El siguiente paso, es la elección del candidato a La Moncloa, proeso iniciado hoy por el Comité Federal y que concluirá el 27 de octubre, coincidiendo con la victoria por mayoría absoluta de 1982.

"Es bueno que tengamos los deberes hechos a tiempo, y que el candidato tenga más de un año para ser el interlocutor con la sociedad", dijo, al tiempo que abogó por un proceso "democrático y participativo", al que se dedicará el tiempo justo, poco más de mes y medio, "para que el resto del tiempo se dedique a los ciudadanos".

Veinte años después de aquélla victoria, Rdríguez Zapatero advirtió a los suyos de que la próxima contienda electoral requerirá "la misma pasión y la misma fuerza que tanta gente puso en aquel momento. Yo puedo asegurar que voy a poner toda la pasión y toda la fuerza", concluyó.