La previsión es que se realice un acto sencillo y austero de recibimiento en territorio nacional de los restos mortales de los militares fallecidos, con los que viaja el ministro de Defensa, José Bono, que se desplazó a Afganistán tras el siniestro para las primeras identificaciones.

La llegada de los cadáveres está prevista sobre las siete y media y las ocho de la tarde. Antes de ese momento, y tras acudir a la Base de Colmenar Viejo, Rodríguez Zapatero despachará con el Rey, que desde el primer momento ha estado informado del suceso.

El Ejecutivo planea que el funeral conjunto por la memoria de los 17 militares fallecidos se celebre este sábado, ya que es el plazo lógico para permitir la realización de las autopsias, salvo que se produzca algún retraso por ahora no contemplado.