El objetivo prioritario de esta cumbre, que se celebraría diez años después de la de Barcelona, sería cerrar un acuerdo entre la Unión Europea y los países árabes mediterráneos para verificar la destrucción de armas de destrucción masiva.

Según informaron esta tarde fuentes del PSOE, el líder socialista mantuvo hoy una reunión con los embajadores de los países árabes para trasladarles su visión de las relaciones entre España y el mundo árabe.

A todos ellos expresó Rodríguez Zapatero su convicción de que la posguerra en Iraq está siendo "un fracaso político y militar" y su defensa de una pronta recuperación de la soberanía por parte del pueblo iraquí.

Rodríguez Zapatero les trasladó su tesis de que Naciones Unidas debe desarrollar un papel protagonista para garantizar el tránsito hacia un nuevo gobierno surgido de unas elecciones libres.

Los embajadores coincidieron en esta visión de la situación y le aseguraron que esa es la mejor foma de recuperar la coalición internacional contra el terrorismo nacida tras los atentados del 11-S.

Según informaron estas fuentes, los embajadores árabes expresaron a Rodríguez Zapatero su "decepción" ante el hecho de que el presidente español, José María Aznar, no mencionara el conflicto entre israelíes y palestinos en su reciente discurso ante el Congreso de Estados Unidos.

Rodríguez Zapatero se comprometió con ellos a relanzar las relaciones con Marruecos y a jugar un papel activo en la revitlización del proceso de integración con el Magreb.

Les explicó su convicción de que España debe articular una política global en relación al Africa subsahariana y reforzar las relaciones bilaterales con los distintos países de este continente, de forma concertada con la Unión Europea.

El líder socialista les expuso sus prioridades en política exterior, una de cuyas prioridades es recuperar el liderazgo de España en la política euromediterránea.

Les anunció por ello que un gobierno socialistarecabará su apoyo para propiciar la celebración, en noviembre de 2005, de una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del mediterráneo, coincidiendo con el décimo aniversario del proceso de Barcelona. Este objetivo fue respaldado por todos los embajadores.

La cumbre perseguiría un compromiso enrte la Unión Europea y los países mediterráneos para asegurar el control, verificación y destrucción de armas de destrucción masiva, asociando a este objetivo a Naciones Unidas.

Respecto al conflicto entre sraelíes y palestinos, Rodríguez Zapatero trasladó a los embajadores su convicción de que la única solución pasa por la negociación sin condiciones de un acuerdo de paz definitivo basado en la existencia de dos estados democráticos que convivan dentro de fronteras seguras y reconocidas.

La comunidad internacional, explicó, debe implicarse para que Israel ponga fin a la ocupación y colonización de los territorios palestinos y a la construcción del muro de seguridad, y para que la Autoridad Palestina cupla sus compromisos de eliminar todas las formas de violencia y regresar al diálogo político como única vía para conseguir la paz.