El líder socialista se reunió en la sede de Ferraz con investigadores en numerosos campos, a los que vio "desanimados, desconcertados y en muchos casos desesperados" ante los graves obstáculos que tienen para realizar su labor en España.

En la rueda de prensa posterior, Zapatero subrayó la "falta clamorosa de recursos públicos" para investigar, que no llegan al 0,9 por ciento del PIB, menos de la mitad de la media europea, lo que supone u déficit claro en medios materiales y humanos.

"España tiene magníficos investigadores, pero muchos de ellos trabajan fuera de España y la gran mayoría de ellos no regresa a nuestro país", subrayó.

Además de la falta de recursos, Zapatero denunció la descoordinación existente entre los ministerio de Ciencia y Tecnología y Educación, y entre el Plan Nacional de Investigación y las comunidades autónomas.

A juicio del líder socialista, España no alcanzará nunca la cabeza del desarrollo si no imulsa su investigación, por lo que el PSOE se comprometió a convertir este reto en una prioridad de su acción política.

Zapatero acordó con la comunidad científica celebrar reuniones periódicas para analizar los problemas de este colectivo y llevar al Parlamento las medidas concretas oportunas para resolverlos.