Ambos mandatarios hacen "un llamamiento" a las Naciones Unidas, a la Unión Europea y a los líderes internacionales "para que intensifiquen los esfuerzos en curso para poner fin a la espiral de violencia y hostilidad que amenaza con arrastrar a toda la región a un bloqueo caótico con repercusiones globales".

"Es posible que tengamos que revisar el enfoque seguido hasta ahora en la búsqueda de la paz, pero lo que resulta imperativo es que relancemos el proceso de paz urgentemente", señalan.

Zapatero y Erdogan aseguran que como impulsores de la propuesta de la Alianza de Civilizaciones, están listos para contribuir en la manera que se estime más apropiada.

A su juicio, "las armas deben dar paso al diálogo y las negociaciones" y no hay tiempo que perder, porque "no podemos permitirnos el lujo de limitarnos a seguir viendo cómo se desarrolla la tragedia".

En el comunicado, manifiestan su condena de "todas las formas de terrorismo" e indican que no se puede aceptar que bombas o misiles caigan sobre la población civil.

"Rechazamos firmemente el uso desproporcionado de la fuerza", remarcan. "La negación de los más fundamentales e inalienables derechos a la vida, seguridad y libertad amenaza con ampliar aún más la brecha que estamos intentando estrechar".

Los dos dirigentes, que no aluden expresamente en ningún momento a Israel y Líbano, piden la liberación de los soldados secuestrados y de los detenidos durante la crisis, incluidos ministros y diputados.