En una rueda de prensa junto a la presidente de Chile, Michele Bachelet, Rodríguez Zapatero respondió a una pregunta sobre la condena a tres policías acusados de detener ilegalmente a dos militantes del PP tras la manifestación de enero de 2005 en la que el entonces ministro José Bono denunció haber sido agredido.

Rodríguez Zapatero expresó su respeto por la sentencia pero no quiso valorarla por no ser firme y teniendo en cuenta que el Gobierno ha anunciado ya un recurso.

Manifestó también su máxima confianza en las Fuerzas de Seguridad del Estado y valoró la actitud del Delegado del Gobierno en Madrid, que presentó su dimisión irrevocable al conocer la sentencia.

Lo que ha hecho Constantino Méndez es, en su opinión, "un ejemplo frente a lo que vivimos durante años, cuando algunos nunca conocieron el verbo dimitir".

De esta forma, además de juzgar "ejemplar" el comportamiento de Méndez, despejó cualquier duda sobre su intención de señalar responsabilidad política alguna, como reclama el PP en la persona del entonces ministro de Interior y hoy sucesor de Bono al frente de Defensa, José Antonio Alonso.

"Pediría, a algunos que nunca dieron ejemplo, que fueran un poco más prudentes", concluyó el presidente del Gobierno, sin citar en ningún momento a los destinatarios de su reflexión.