Así lo dijo en un acto celebrado en los jardines del Tribunal Constitucional, en memoria del que fuera presidente de esta institución, Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA hace diez años.

"El terror ha segado muchas vidas, pero no podemos segar la esperanza" en el fin del terror y la violencia, dijo Zapatero, quien defendió un futuro de "convivencia libre y plena de todos y cada uno de los ciudadanos de este país".

El presidente del Gobierno se mostró convencido de que "en democracia no hay callejones sin salida" y añadió que "ésa es la grandeza de nuestro sistema de convivencia".

A su juicio, "el dolor del pasado, el horror del recuerdo es ante todo el poderoso estímulo del futuro, de un futuro al que está obligado y comprometido el Gobierno con los mejores valores presentes en la ciudadanía de este país".

El jefe del Ejecutivo dijo que la figura de Tomás y Valiente es una fuente de inspiración en los mejores ideales y en un futuro en convivencia, y señaló que la sociedad española se ha ganado ese futuro "a pulso", con su "capacidad de resistencia y de contención". "Un futuro que nos convoca y nos compromete, un futuro que tiene una tarea, y esa tarea es la paz", remachó.

Por su parte, la presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Emilia Casas, destacó de Francisco Tomás y Valiente su "aguda inteligencia", así como que era un hombre "extraordinariamente lúcido".

Para la presidenta del TC, Tomás y Valiente defendió que los conflictos humanos se pueden resolver siempre por medio de la razón. "Amó y vivió siempre la razón", indicó. También alabó su defensa "firme y permanente" del Estado de Derecho.

Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, señaló que Francisco Tomás y Valiente fue un "ávido explorador" del Derecho y recordó especialmente que dedicó muchas horas a cultivar el Derecho Constitucional.

Quico Tomás y Valiente, hijo del homenajeado, destacó que fue "un buen padre y un gran ejemplo", especialmente de tolerancia, entendida ésta como "el compromiso activo con los valores que la hacen posible".

Aseguró que su padre "nunca" hubiera aceptado un pacto con quienes no hayan condenado la violencia. Según dijo, su padre solía afirmar que, sin confíar en la inteligencia de los ciudadanos, no se puede ser demócrata.