ETA

ZAPATERO: "NECESITAMOS AL PP PARA AFRONTAR EL FIN DE LA VIOLENCIA"

- Dice que el proceso "llevará años y habrá momentos difíciles. No tenemos prisa. Sería un error histórico"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que "necesitamos al PP. Esto es objetivo, es así, y yo soy consciente. Lo necesita el Gobierno, lo necesita el Estado y lo necesita el país para afrontar un proceso de fin de la violencia, y no hablo de hoy o de mañana, sino en la perspectiva del tiempo, de las luces largas".

En una entrevista publicada por el diario "Abc", Rodríguez Zapatero reconoció que "soy el primer responsable en hacer el esfuerzo máximo para buscar el concurso del PP, aunque eso exige también algo de esfuerzo por parte del PP. Yo voy a hacer todo el esfuerzo que esté en mi mano y a no dejarme llevar por el momento inmediato, porque la política tiene un cierto componente de exageración".

"Retengo un fondo de confianza en quien dirige el PP, a pesar de que creo que tiene una estrategia equivocada. Es mi obligación", y por ello es "probable" que llame al presidente del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, en fechas próximas, apuntó, antes de recordar que el Pacto Antiterrorista "es compartir la lucha y el fin de la violencia, y hacerlo como caballeros de la democracia",

El jefe del Ejecutivo resalta que "es la banda terrorista la que tiene que tomar sus decisiones, pero, sea cuando sea y haga lo que haga, debe saber que sólo tiene un destino: poner fin a esto; cuanto antes, mejor, y sabiendo que estaremos siempre ante un proceso largo en el tiempo".

"Este proceso lo tiene que ganar de manera singular la sociedad vasca, a la que corresponde conformar la salida hacia la paz, que es algo más que el fin de la violencia, de la extorsión, del asesinato, de las bombas... es un principio también de reencuentro, de respeto cívico. Es una sociedad donde se tienen que ganar estos grandes valores", prosigue.

Preguntado por los contactos directos o indirectos con la banda terrorista, el presidente resalta que "el Gobierno dispone de información, ¡sería preocupante que el Gobierno no tuviera información! Todo el mundo entiende que es lógico que la tenga, y más lógico aún que la preserve porque afecta a la seguridad del Estado y tiene que ver con las expectativas".

"Yo no pido un acto de fe. Lo que quiero que sepan los españoles es que trabajo con todas mis fuerzas por el objetivo de acabar con la violencia, porque es mi deber, y estimo que existen unas condiciones mejores que en los últimos treinta años", añade, y "me atengo" a las condiciones fijadas en la resolución del Congreso para iniciar el diálogo: el abandono de las armas o el fin de ETA y comparecer ante el Parlamento.

SIN ESQUEMAS PASADOS

En cuanto al gesto que espera de la banda, resaltó que "no debemos trasladar a la situación actual los esquemas de otras ocasiones históricas que, por cierto, recordemos que no llegaron a buen puerto", en referencia a la tregua. "Cuando el Gobierno considere que hay elementos suficientes que nos hagan tener conciencia seria, rigurosa, de que es posible ver el fin dialogado de la violencia, comparecerá en el Parlamento".

"Tenemos que tener calma y serenidad. Y el Gobierno, ante todo, muchísima prudencia", y cuando llegue el momento, pedirá autorización al Parlamento "para el proceso determinante y decisivo, que será largo; y, por supuesto, exigirá el concurso de todas las fuerzas políticas y, de manera especial y singular, del PP",

Para iniciarlo, reiteró, "es evidente que lo que es necesario es que ETA no asesine, ni ponga bombas, ni extorsione ni haga ningún acto de coacción o vulnere la legalidad. Punto". El cese es posible, dijo, porque "la violencia nunca va a producir efectos políticos, y eso es el abecé de la democracia; y porque socialmente en el País Vasco no se aguanta más",

BATASUNA, VOLVER A LA LEY

A partir de ese momento, sobre el papel de la "izquierda abertzale", remarcó que "quienes están fuera de la ley sólo pueden volver a la ley respetando la ley", y eso supone "dejar atrás, condenar, apartar cualquier instrumento de acción política que tenga que ver o que esté cerca de cualquier manifestación de violencia".

"En segundo lugar, no debemos precipitarnos ni hablar de fórmulas jurídico-institucionales ni de cambios legislativos", continuó. "Ningún proyecto político en Euskadi puede imponerse desde un 51 por ciento, no ya porque el Estado, en las Cortes Generales, lo frene o lo vote en contra, como pasó con el plan Ibarretxe, sino porque tiene que partir de la voluntad profunda de los actores políticos y de las mayorías o minorías que existan en Euskadi".

Zapatero indicó, en cuanto al ámbito de la toma de decisiones en estas circunstancias, que aunque "no descarto que pueda haber mesas de diálogo", los debates sobre leyes y procesos "que afectan al estatus jurídico son siempre en las instituciones, y eso supone que deben participar aquellos que tengan la representación institucional. Cuestión distinta es que los partidos políticos pueden tener instancias de diálogo de distinta naturaleza, como las tenemos habitualmente".

TIEMPO Y MADURACIÓN

"No es cuestión ni de un día, ni de un mes ni de un año. Esto nos llevará años y que, sin duda, habrá momentos difíciles. No tenemos prisa", reiteró. "Quizá en otras ocasiones haya habido prisa, pero la prisa es un error histórico. Esto exige mucho tiempo, mucha maduración de las cosas, mucha persuasión en la confianza de lo que representa o puede representar un horizonte de paz".

Respecto a las víctimas, indicó que "hay algunas, no hablo de número, que son muy críticas con la política del Gobierno, y yo tengo todo el respeto para sus opiniones. Humanamente puedo comprender todo, todo lo que dicen y sienten, pero mi responsabilidad como presidente de Gobierno es terminar con la violencia". Añadió que buscará una persona "que tenga un grado de consenso amplio" como comisionado cuando abandone el puesto Gregorio Peces Barba.

Por último, defendió la solidez de nuestras instituciones, al frente de las cuales la Monarquía es "una de las cosas más consolidadas, más sólidas y más útiles para la convivencia como país y para la proyección de España, de manera singular por la impronta que le ha dado el Rey Juan Carlos I. Como presidente del Gobierno, valoro altísimamente su función como Jefe del Estado".

(SERVIMEDIA)
19 Feb 2006
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