“No nos podemos quedar quietos y callados”, instó Zapatero a la ciudadanía ante la “normal y comprensible tentación” de Sánchez de dejar el cargo, señaló, y apeló repetidamente a la “movilización”.

Zapatero defendió que dedicará todos los esfuerzos para que Sánchez siga al frente del Ejecutivo al tiempo que abogó por abrir un “debate público” sobre esta situación “que afecta a la sociedad y la democracia”. “Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para defender la dignidad democrática”, afirmó, tras admitir que vio "en la cara" de Sánchez que está "reflexionando" realmente en dejar el Gobierno.

Por ello, el expresidente demandó todo tipo de afecto a los militantes y simpatizantes del PSOE y a los demócratas en general para que muestren su respaldo. "Hay que apoyarle, arroparle, cada uno puede hacerlo a su manera. Vale un tuit (mensaje en la red social X), vale ir a la agrupación, vale una carta, vale expresarse, pero reaccionemos ante la insidia con el coraje democrático y no con el desistimiento".