Lo hizo durante el homenaje a los fallecidos en acto de servicio, celebrado en el Palacio de La Moncloa y al que no asistieron la mayoría de organizaciones de policías y guardias civiles, que reclaman al Gobierno mejoras concretas en esas condiciones y denuncian el "uso político" que ven tras este tipo de actos.

El presidente aseguró que desde el Gobierno "somos sensibles a vuestras necesidades" y que los agentes seguirán teniendo "el respaldo que necesitáis" para desempeñar las funciones encomendadas, con mejores recursos materiales y humanos "en número suficiente".

Precisó además que en un acto de este tipo, "ninguna palabra debe decirse en vano" y que la intención del Ejecutivo con este homenaje es decir de viva voz a los familiares que la ausencia de los fallecidos es sentida como propia por todos los ciudadanos de bien.

Este homenaje se celebra por segundo año tras la decisión adoptada por el Consejo de Ministros en diciembre de 2007. El presidente y los ministros de Defensa, Carme Chacón, y de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, entregaron a los familiares el documento oficial de reconocimiento de fallecimiento en acto de servicio y la placa conmemorativa.

Junto a los familiares de los fallecidos, estaban los presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado, del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, el alcalde de Madrid, el presidente del PP y otros portavoces parlamentarios.

El presidente expresó en su intervención la gratitud de los ciudadanos a quienes dieron su vida cumpliendo con un deber tan noble en democracia como proteger la convivencia y el libre ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas consagradas en la Constitución.

En los treinta años de democracia, añadió, el balance es positivo a pesar de que las amenazas "no han sido pocas ni de gravedad menor", y hoy la labor de las fuerzas de seguridad sigue siendo dura, admirada y agradecida por sus riesgos.

Pérez Rubalcaba se dirigió también a los familiares de los fallecidos para defender la memoria de su labor como mejor paliativo de su ausencia, y para asegurarles que ese trabajo le ha reportado los mejores momentos como ministro del Interior, y sus muertes los más dolorosos.

Eran varios los policías y guardias civiles homenajeados hoy, pero Pérez Rubalcaba subrayó expresamente la entereza y fortaleza de ánimo de Victoria después del asesinato por ETA de su marido, el guardia civil Juan Manuel Piñuel.

Junto a Piñuel se recordó a los guardias civiles Antonio Arias Cuenca, Francisco Baena Santos, Jorge García Zafra, Ramón González Cabaleiro, Francisco de Asís López López, Marcelino Marchena Corchado y Tomás Martín Martín, a los policías José María Barquero Moreno, Beatriz Martín Peña, José Ángel Sánchez Miguel, la inspectora Alejandra Herrero Reboll y el oficial Jesús Miguel Vázquez Alonso.