Rodríguez Zapatero compareció ante el Pleno del Congreso para informar de las conclusiones del Consejo Europeo celebrado los pasados días 19 y 20 de marzo.

Los planes aprobados por los países miembros de la UE suponen un esfuerzo de 400.000 millones de euros, equivalente al 3,3% del PIB comunitario, y en la próxima reunión del Consejo habrá que evaluar sus efectos para decidir sobre nuevas medidas.

En España, explicó, "estamos registrando los primeros datos sobre el impacto real" de algunas de las medidas más significativas.

Son sólo unos "primeros efectos positivos, aún insuficientes para contrarestar una situación todavía muy difícil y complicada, pero que se sitúan en la buena dirección de lo que esperamos de las medidas".

Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que las pymes españolas "saben que existe una mejor perspectiva, aunque aún queda mucha tarea para volver a una situación de cierta normalidad".

En su intervención, desgranó las medidas adoptadas y los datos arrojados hasta ahora de pymes y autónomos que se han beneficiado de las líneas de crédito, y de ayuntamientos que se han acogido al fondo municipal de Administraciones Públicas, que ocuparán a 63.000 personas.

Son evidencias "positivas" pero sobre las que se mostró prudente, porque la recuperación económica, aseguró, sólo llegará cuando se normalice el sistema financiero internacional y la confianza vuelva a guiar las decisiones de inversores y consumidores.

La conclusión del presidente es que del Consejo ha salido un "mensaje claro y contundente" en el sentido de que la Unión Europea tiene "la capacidad y la firme voluntad política" de aplicar conjuntamente las medidas que permitan superar la crisis, y de que "cuenta cada día con instrumentos más eficaces y mejor coordinados".

Con ello, dijo el presidente, el Consejo ha dado "un mensaje de confianza" para ciudadanos y economías, y ha reforzado la idea de que la UE es "el marco de concertación imprescindible en la actual coyuntura".