AFGANISTAN

ZAPATERO: "ESTAMOS EN AFGANISTAN POR LAS MISMAS RAZONES POR LAS QUE SALIMOS DE IRAQ"

- El presidente advierte que las reformas estatutarias deben ser "de todos" y emplaza a Batasuna a condenar la violencia

LA LAGUNA (TENERIFE)
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que los españoles "estamos en Afganistán por las mismas razones por las que salimos de Iraq, por defender la paz, Naciones Unidas y la legalidad internacional".

Rodríguez Zapatero protagonizó esta noche un acto político organizado por el PSOE en La Laguna, en Tenerife, con el que abrió el curso político después de haber presidido el primer Consejo de Ministros tras las vacaciones, y en el que la militancia esperaba escuchar de su boca las prioridades para los meses venideros y su opinión sobre asuntos que han marcado el verano y sobre los que apenas se había pronunciado de forma escueta ante los medios de comunicación.

En un tono claramente festivo, el presidente dijo a los militantes que el PP "no da una, ni a derechas" por el mero hecho de estar "encadenado al pasado", tanto en el estilo como en las caras, enfrentados a unos españoles situados ya en el futuro, en el progreso, "que es lo que representa el PSOE".

Eso les impide entender "que puede haber un proyecto coherente de Gobierno que diga la verdad" a los ciudadanos porque así lo prometió al concurrir a las elecciones, "en los aciertos y en los errores, en la buena suerte o en las desgracias",dijo.

De ello es muestra, aseguró, lo que han afirmado algunos dirigentes del PP tras el siniestro en el que murieron diecisiete militares en Afganistán. Después de subrayar que todos los ciudadanos sienten orgullo por su entrega y dedicación, denunció que el PP "no entiende que siempre apostemos por la tarea de la paz y la seguridad" cuando, como en este caso, está amparada por la ONU.

"Estamos en Afganistán por las mismas razones por las que nos fuimos de Iraq, por defender la paz, la ONU y la legalidad internacional", sentenció Rodríguez Zapatero. "Mientras gobernemos, con Naciones Unidas, siempre. Contra Naciones Unidas, contra la legalidad internacional, siempre en contra", añadió.

Minutos antes, al enumerar algunas de sus decisiones sobre las que el PP erró el vaticinio, subrayó con orgullo que, frente a quienes aseguraban "que no me atrevería a retirar las tropas de Iraq", cumplió esa promesa.

Rodríguez Zapatero se pronunció así sobre este asunto después de que lo hiciera en una breve declaración en Moncloa el mismo día del siniestro, y sin responder a las peticiones del PP y también de Izquierda Unida de que acuda al Congreso de los Diputados para dar cuentas de lo sucedido y de la situación en la que se desarrolla la misión española en Afganistán.

Antes de asistir a este acto político en Tenerife, Rodríguez Zapatero visitó en Las Palmas la zona afectada por un incendio el pasado mes de julio. Allí había reiterado que la misión en Afganistán es de paz y está amparada por Naciones Unidas y aprobada por el Parlamento, sin querer entrar en confrontación dialéctica con el ministro de Defensa, José Bono, que definió esa misión como de lucha contra el terrorismo.

En el acto de Tenerife también se refirió Rodríguez Zapatero a la polémica suscitada en los últimos días por la reforma del Estatuto de Cataluña, después de que el tripartito de Pasqual Maragall haya mandado callar al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, por criticar posiciones maximalistas y pedir reflexión a los partidos catalanes.

Sin querer entrar en ese cruce de declaraciones, el presidente alertó de que las reformas estatutarias deben ser "de todos" para suponer realmente un avance en las condiciones de vida de los ciudadanos. Para ello, advirtió, deben conjugar el respeto a la diversidad, la igualdad de derechos de todos los ciudadanos, y la cooperación institucional.

Antes, en Las Palmas, había reiterado su promesa de no interferir en esos procesos desde el Gobierno y en negarse a valorar textos o propuestas mientras no sean oficialmente aprobados por los parlamentos autonómicos y enviados al Congreso de los Diputados.

BATASUNA

Fue también en Las Palmas donde el presidente del Gobierno hizo una breve reflexión sobre la manifestación que horas antes recorrió el centro de Bilbao con la llamada a la participación de Batasuna, y sobre el ofrecimiento de esta formación ilegalizada de responder con mano tendida a las contrapartidas que reclame el Ejecutivo ante un proceso de diálogo.

El presidente se limitó a reiterar que "el único destino de aquellos que guardan silencio, comprenden o miran hacia otro lado ante la violencia es condenarla". Invitó por ello a Batasuna y su entorno a rechazar de plano cualquier aspiración que implique coacción o amenaza, porque esos métodos son incompatibles con la libertad y con la democracia.

En Tenerife el presidente eludió hablar de Batasuna, pero sí desgranó algunas de las medidas adoptadas por su Gobierno y que no han tenido las consecuencias negativas vaticinadas por el PP sino que, por el contrario, dijo, han agrandado los derechos de una parte de los ciudadanos sin perjudicar a los demás, con lo que han beneficiado al conjunto de la sociedad.

Por ello, mientras el PP se toma el tiempo necesario para ofrecer una alternativa a los ciudadanos, la tarea de los socialistas debe ser "seguir cumpliendo con la palabra dada", completar los compromisos pendientes y seguir construyendo "una España de la convivencia, del entendimiento, que integre a todos los ciudadanos, todas las culturas, todos los territorios, todas las lenguas y todos los sentimientos".

Lo seguirá haciendo, garantizó, manteniendo el diálogo y la capacidad de acuerdo con todos los presidentes autonómicos y con todos los líderes políticos. De ello da muestra, destacó, que "dentro de poco" volverá a reunirse con el presidente del PP, Mariano Rajoy, al que ha visto más de lo que Aznar le recibió a él.

Rodríguez Zapatero no perdió la ocasión de dejar claro a los canarios que pasar las vacaciones en Lanzarote ha sido una decisión "plenamente" acertada, ni tampoco de detallar sus principales compromisos con las islas, que pasan por un plan específico de seguridad y por mejorar el transporte marítimo y aéreo con la península.

No excluyó de esa lista la inmigración, en un archipiélago castigado por la llegada masiva de pateras desde las costas africanas. Aseguró que en lo que va de año el número de inmigrantes y embarcaciones arribadas a las islas ha descendido un cincuenta por ciento respecto al año anterior, y lo atribuyó a una política de diálogo y cooperación con Marruecos para que este país refuerce el control de salida de sus costas. "Se ha notado, y de qué manera", aseguró.

(SERVIMEDIA)
27 Ago 2005
CLC