Rodríguez Zapatero explicó en los pasillos del Senado que el Gobierno tiene "voluntad de llevar adelante en esta legislatura dos aspectos fundamentales con alto grado de colaboración con CiU".

Uno es la gobernabilidad, dijo, en la que el Gobierno desea "preservar" la posición de CiU ante los Presupuestos Generales del Estado y lograr acuerdos en el desarrollo de otros proyectos legislativos.

Otro es el desarrollo del Estatuto de Cataluña, sobre la premisa de que CiU respaldó ese texto y, por tanto, contribuirá a su desarrollo y aplicación.

El objetivo del Gobierno, explicó, es tener el máximo diálogo con todos los partidos, "por encima de circunstancias que puedan existir en unas u otras comunidades autónomas, aunque sabemos que en Cataluña siempre la formación de mayorías puede afectar a la situación que tenemos en el Congreso de los Diputados".

"Mi voluntad con CiU es mantener el diálogo abierto, positivo, fluido", sobre la idea de que esta coalición ha tenido "una contribución importante" a la estabilidad parlamentaria y, dado que actúa "con seriedad", esa colaboración será posible.

Rodríguez Zapatero juzgó "positivo" el compromiso del nuevo tripartito catalán de "corregir algunos errores que se habían producido en la etapa anterior", y se mostró convencido de que "la seriedad de Montilla hará que las cosas discurran bien".

Explicó que Montilla le explicó personalmente "los planes de gobierno" y él, por su parte, expuso ideas. Ahora lo importante es que el Gobierno catalán aplique su lema, "entendimiento" entre catalanes y de Cataluña con el resto de España.