Rodríguez Zapatero clausuró un acto organizado por el PSOE en el Palacio de Congresos de Madrid pra celebrar el veinticinco aniversario de la Constitución. Sus palabras fueron el colofón de una combinación de intervenciones políticas, lectura de poemas, actuaciones musicales y recuerdos a los constituyentes, con la que los socialistas rindieron su particular homenaje a la Carta Magna.

Ante los asistentes, el líder socialista desgranó las modificaciones concretas que considera necesarias para adaptar la Carta Magna a una realidad inexistente en 1978: la reforma del Senado para convertirla en una vrdadera Cámara de representación territorial, la inclusión de la Constitución de la Unión Europea, y la igualdad de sexos en el acceso a la Jefatura del Estado.

"Esos tres son los cambios que queremos aportar a la Constitución, para ponerla al día y para adaptarla a los valores de nuestro tiempo. Y ese es el mejor homenaje que podemos rendir a la Constitución en sus veinticinco años en lugar de disecarla", sentenció.

Aunque en ningún momento nombró al PP, el líder socialista sí lanzó reproches a a posición de este partido en su negativa frontal a tocar la Carta Magna. "La política democrática mejora la vida de las personas y de los pueblos. La Constitución española ha mejorado la vida de los españoles. Hoy somos distintos y mejores. Y eso es lo que quisimos cuando votamos la Constitución. No la votamos para embalsamarla".

Advirtió también que en este caso "inmovilismo no es prudencia, y la parálisis no es sensatez". "Lo prudente es avanzar, lo sensato es adaptarse a las nuevas realidades; ama a la Constitución es dar vida a la Constitución; y dar vida a la Constitución es reformarla en lo necesario".

Garantizó, por ello, que el primer compromiso del PSOE será "restablecer el consenso para poner al día la Constitución", y lo hará celebrando los aniversarios de la Carta Magna con su principal protagonista, la sociedad, a quien reconoció que se echa de menos en esta ocasión.

"Permitidme que en estas jornadas de alegría oficial lamente una ausencia: la del pueblo español. El aniversario e la Constitución hubiera debido, en mi opinión, celebrarse como lo que es: una fiesta popular, la fiesta de todos y no sólo la fiesta de las instituciones recluida en el ámbito de las instituciones. Esa sería una buena iniciativa para cuando en 2008 el Gobierno promueva la celebración del treinta aniversario de nuestra Carta Magna tras haberla reformado y puesto al día, y lo haremos", concluyó.

HOMENAJE A LOS GOBIERNOS DE GONZALEZ

También aseguró que el PSOE hará realidad el artículo primero de la onstitución, que define España como un Estado social, democrático y de derecho. "Un Estado social", añadió. Por eso, el homenaje socialista al texto lo es también a la labor de los gobiernos de Felipe González, que sentaron las bases del Estado del bienestar en educación, sanidad y pensiones.

El siguiente paso en la garantía efectiva de ese precepto constitucional es ambicionar trabajo estable, vivienda asequible y ciudado para todas las personas con dependencias o discapacidades, añadió.

Al cominzo de su intervención, Rodríguez Zapatero equiparó a los constituyentes con los represaliados del franquismo a los que recientemente se homenajeó en el Congreso de los Diputados porque todos ellos "son héroes" en defensa de la libertad y la democracia, valores que se conmemoran estos días.

Esa lucha, recordó, fue posible porque todos los partidos estaban, como los ciudadanos, unidos por una meta común, y también porque el rey, Juan Carlos I, "supo encarnar la monarquía de todos", una mención recibidacon tibieza por los asistentes al acto, muchos de los cuales recordaban que gran parte de su militancia es republicana.

Zapatero enumeró los logros alcanzados gracias a la Constitución y la lección que personalmente aprendió con su aprobación. Los españoles de aquel momento y a partir de entonces, dijo, "no estábamos obligados a pensar lo mismo, a vivir igual, pero sí nos obligábamos a convivir, a solventar nuestras diferencias a través de las reglas que compartíamos, y nos obligábamos a respetarnos ls unos a los otros".

El compromiso de aquel momento implicaba, subrayó, "la renuncia a la aniquilación del adversario, a no tratar jamás al discrepante como un enemigo, sino como un ciudadano de ideas o intereses distintos". "Se que algunos consideran ingenua esa idea. Allá ellos. Si piensan así es que no votaron la Constitución o no comprendieron lo que votaban", sentenció.

Además de Rodríguez Zapatero, en este acto presentado por la antriz Magüi Mira tomaron la palabra Jordi Solé Tura y Gregori Peces Barba. También se leyeron fragmentos de la Constitución en castellano, catalán, euskera y gallego, un poema de Gabriel Celaya, así como un bando del que fuera alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván y el comienzo de "La voz dormida", la última obra de Dulce Chacón, a la que los socialistas dedicaron un emotivo recuerdo apenas dos días después de su muerte.

Con un escenario en el que se mezcalaban los anagramas del PSOE con un piano de cola y en el que se recordaba a la Constitución con un 25 degrandes dimensiones escrito con fragmentos de la Carta Magna que servía de fondo a los oradores, los asistentes disfrutaron también de la música de Mozart interpretada por un cuarteto de cuerda, de la soprano Pilar Serrano interpretando a Rachmaninov, y del bailarín José Antonio Alonso interpretando con su cuerpo algunos de los principales artículos.