ESTATUTO CATALUÑA

ZAPATERO ANUNCIA CAMBIOS EN LOS "ASPECTOS DE MAS TRASCENDENCIA" PARA AJUSTARLO A LA CONSTITUCION

- Asegura que él nunca habló de aceptar "sin más" lo que enviara el Parlament y cree posible conseguir un acuerdo, incluído el término nación, que dé estabilidad a España por muchos años

LEON
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió hoy que el proyecto de nuevo Estatuto de Cataluña "necesita reflexiones y consideraciones" sobre la constitucionalidad de sus "aspectos de más calado, de más trascendencia", como son la inclusión de un sistema de financiación similar al cupo vasco o las relaciones de esa comunidad con el resto del Estado.

Se trata de propiciar el "encauzamiento" de ese texto en la Carta Magna de 1978, a juicio del presidente, que ha tenido especial cuidado en no emplear términos como inconstitucionalidad o reforma y sí otros como adecuación, encauzamiento o armonización, para evitar roces con sus socios parlamentarios o con el PSC.

Zapatero ha esperado 24 horas, tras la aprobación del texto por parte del Parlamento de Cataluña, para fijar su posición en torno a un texto que fuentes del Ejecutivo consideran abiertamente inconstitucional en muchos de sus postulados. Lo ha hecho en León, a donde ha acudido este fin de semana a inaugurar varias obras, durante una conferencia de prensa que había levantado la máxima expectación política y periodística.

El jefe del Gobierno ha adelantado que, antes de que el Congreso tome en consideración la proposición de ley que remita el Parlamento catalán, el PSOE hará pública una "posición de principios" sobre esos aspectos polémicos de la reforma del Estatuto catalán.

Este anuncio se produce después de una semana de intenso mar de fondo en el seno del partido gobernante, ya que numerosos altos cargos, diputados y ministros no ocultan en privado, y algunos de ellos en público, como Alfonso Guerra o los ministros José Bono y José Antonio Alonso, su frontal oposición a aprobar en las Cortes un texto que consideran fuera de la legalidad.

Zapatero ha asegurado que no va a haber ninguna crisis ni en el PSOE ni en el Grupo Socialista porque son ambos "una garantía de entendimiento en un proyecto democrático para mucho tiempo, además" en las preferencias de los votantes españoles.

Precisamente, se ha referido a uno de los aspectos del texto que más ampollas levanta en su partido, la consideración de Cataluña como una "nación", para insistir en que juzga ese debate "de conceptos más políticos que jurídicos".

No obstante, hoy, cuando ya está incluido en el polémico Estatut, ha matizado que "tenemos que hacer posible" que haya un "reconocimiento a la fuerte identidad política de Cataluña" con su respeto a la "redacción" del artículo 2 de la Constitución Española: aquel que habla de que el Estado está compuesto de ¡nacionalidades´ y ¡regiones´.

"Es posible, vamos a trabajar por ello y estoy convencido de que tanto las fuerzas políticas de Cataluña como las Fuerzas políticas del Congreso de los Diputados lo van a conseguir", recalcó.

El jefe del gobierno habla de "normalidad democrática" en todo momento y de su "respeto" a una decisión que ha adoptado el Parlament de Catalunya con el 90% a favor (sólo el PP ha votado en contra), "como expresé en su día". Alusión ésta a esa frase suya, que le ha sido tan reprochada (campaña electoral, palau Sant Jordi), de que aprobaría en las Cortes lo que enviara la Cámara catalana.

Zapatero no ha querido hablar de Sant Jordi sino de lo que dijo, dos meses después, en su Debate de Investidura, de respeto a la Constitución, para concluir que "nadie podría imaginar" que lo que afirmó en el Palau Sant Jordi incluía "avalar" la aprobación de un texto inconstitucionalidad.

Lo importante, recordó, es que comienza "una segunda fase" en las Cortes Generales, que será la "esencial, decisiva y definitiva" porque en el Congreso y en el Senado "es donde se residencia la soberanía del conjunto de los españoles". "Y quiero decirles que ni tengo una posición de absoluto rechazo ni una posición de asumirlo, sin más".

"Nuestra posición es de encauzarlo, desde el punto de vista de lo que supone respeto a la Constitución, al modelo autonómico, por supuesto al bien común, al interés general. Lo que comparte la inmensa mayoría de los españoles: principio de solidaridad, de unidad de mercado y de la garantía de los recursos y de los medios para que el Estado, el Gobierno central cumpla con las necesidades que tiene", añadió en una clara crítica a la inclusión en el Estatut de un sistema de financiación propio, impulsado por CIU, abiertamente inconstitucional por pertenecer Cataluña a las comunidades de régimen fiscal común.

NO VA A HABER "TORMENTA" EN EL PSOE

Frente a quienes, como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el PNV o el Bloque Nacionalista galego (BNG), hablan de la necesidad de un Estado plurinacional, el jefe del Gobierno ha optado hoy por recordar que el Estado de las autonomías "ha sido un gran éxito colectivo". Y no se entendería sin él el progreso general de España y la reducción de las desigualdades territoriales con el "esfuerzo importante de solidaridad" entre regiones que eso ha conllevado.

José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado una vez más optimista al señalar que "creo que conseguiremos" un acuerdo político, ahora ya en las Cortes, para encauzar el texto del nuevo Estatut dentro de la Carta Magna, aunque va a exigir "mucho trabajo, mucha buena política democrática". Si eso se hace con respeto a la legalidad vigente, "habremos dado un paso extraordinariamente positivo para mucho tiempo, para Cataluña, para España y, lo que más me importa, para los ciudadanos de toda España".

"Insisto, contemplo el proceso como una gran oportunidad, no como un gran riesgo", añadió en alusión al PP. "Quizá los que ven riesgos son aquellos que tienen muy poca confianza en nuestra democracia. Muy poca confianza en lo que significa la fortaleza de un país (...) El Gobierno va a impedir que el debate sirva para enfrentar a ciudadanos de unas y otras comunidades. Además eso no va a suceder porque, afortunadamente, tenemos una sociedad madura que sabe afrontar un debate y que esa es la esencia de la democracia, la búsqueda de acuerdos (..) La Constitución es sabia, ha demostrado tener una fuerza enorme Para garantizarnos décadas de convivencia en bienestar y así va a seguir siendo".

En cuanto a los aspectos de más trascendencia, Zapatero ha dicho que "por supuesto" la autonomía fiscal que reclama Cataluña deberá armonizarse con los intereses generales de todos los españoles y que "el Estado ha de conservar". No va a haber "tormenta" entre socialistas, advirtió al PP. "El PSOE va a tener una posición que es la de construir futuro, convocar al entendimiento entre el respeto a la voluntad de autogobierno y la adecuación a la Constitución".

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2005
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