Zapatero hizo esta afirmación en un mitin celebrado hoy enel Kursaal de San Sebastián, en cuyas cercanías se manifestaban medio centenar de simpatizantes abertzales, vigilados por un fuerte dispositivo policial, que se extendía incluso a las aguas del Cantábrico.

Para conjurar el peligro de que una fuerte abstención dé la victoria al PP, Zapatero pidió a los españoles que "vayan masivamente a votar". "La derecha", explicó, "sólo tiene esa esperanza, que haya una gran abstención. Esas son sus convicciones democráticas. Yo quiero ganar, sí, pero con las urnas llenas de votos".

Para animar a su potencial electorado a acudir a votar, el candidato socialista se comprometió a "practicar el entendimiento en los próximos cuatro años", algo que será una sus "principales tareas" y que demostrará que "el talante tiene una fuerza inagotable".

Prometió "cuatro años de convivencia, de modernidad, de libertades y derechos, de lucha contra la exclusión, de crecimiento económico, de más políticas sociales, de más empleo... Cuatro años de seguridad y confianza y ni un minuto de miedo".

Arremetió contra el PP por haber presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Igualdad y afirmó que en el fondo "están en contra" de la filosofía de esa norma. En cambio, aseguró que un nuevo gobierno socialista tratará de profundizar en ese terreno y para intentar convencer a las empresas que "faciliten la conciliación para madres y padres".

Tendrá como prioridad mejorar la educación para los niños de 0 a 3 años y la sensibilización de la sociedad para que "mire especialmente por las mujeres y las madres por sus carreras profesionales y su formación".

Contrapuso estos objetivos con los del PP, "que no cree en la igualdad", y es "esa derecha que siempre ha pretendido encoger España, es verdad que siempre quiere encoger más a unos que a otros, más a los trabajadores que a los empresarios".

Su discurso, continuó Zapatero sobre el PP, "del miedo, del peligro, de lo que ha de venir" impide a los populares "trasladar una fuerza de confianza en un país fuerte, seguro, económica y socialmente, en su democracia. España es uno de los mejores países del mundo: es lo que quieren y deben oír los ciudadanos de nuestro país".

Sin embargo, en estos cuatro años el PP ha sido el referente del "miedo a la libertad individual, miedo a la matrimonios homosexuales, miedo a la igualdad, miedo a extender derechos, miedo al extraño... El miedo, sólo el miedo, es el discurso de la derecha en nuestro país. Pero la España de 2008 es la España de la seguridad y de la confianza. La España del miedo quedó atrás hace mucho tiempo".

DIGNA RESISTENCIA

Zapatero pidió a sus compañeros de partido que se entreguen a la tarea de lograr una "intensa movilización electoral" y que para ello defiendan, como un mérito más, que "hemos sabido aguantar con dignidad, con serenidad, tanto insulto y tanta descalificación de una derecha que no asumió la derrota de hace cuatro años".

El candidato socialista hizo una referencia expresa al electorado vasco. Aseguró que la defensa de la libertad, y el respeto a la diferencia sólo estará garantizado si el PSOE está en el Gobierno. "Si queremos que este país avance, la mayoría de los españoles saben que el partido central en Euskadi y en España de la convivencia y la democracia es el PSOE".

En ese sentido, insistió en que sin el PSE "nada se puede hacer en Euskadi" y describió a su líder, Patxi López como "la mayor esperanza que han tenido los vascos desde hace décadas".

Zapatero concluyó su discurso con una referencia a la inmigración. Dijo que es una "fuente de oportunidades" para mucha gente que no tiene más que "desesperanza y miseria en su tierra".

Para el PSOE esta aportación tiene que ser "legal y ordenada" y en ningún caso puede "dar lugar a la exclusión", sino que debe avanzar hacia "la convivencia" para no alentar "las peores pasiones" contrarias a la conviencia.

En este punto propuso, "por respeto a los inmigrantes, que antes que inmigrantes son seres humanos, dejar esta cuestión fuera de la controversia partidaria de campaña y trabajar todos por una convivencia e integración adecuadas. Así daríamos un ejemplo al mundo".

"Como país con historia de emigración", concluyó Zapatero, y para lograr el respeto internacional y "ser creíbles debemos dar a los inmigrantes el trato que exigíamos que se diera en otros países a los emigrantes españoles. Eso es construir convivencia, apelar a la responsabilidad, a la legalidad y al entendimiento".