Según explicó a Servimedia el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, la jornada de mañana se centrará en la definición del jurado y en un informe previo de los altercados, ocurridos el 24 de noviembre de 1998 en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, que acabaron con la vida del hincha donostiarra Aitor Zabaleta. La primera declaración relevante es la de Ricardo Guerra, que se va a producir el jueves. A continuación declararán, entre otros, Iván Martín Ron, quien ya ha declarado en cuatro ocasiones que vio el apuñalamiento, y un testigo protegido. En total, subirán al estrado 75 personas, entre policías nacionales y otros testigos presenciales.

Ibarra se mostró esperanzado en que la acusación por asesinato prospere y Ricardo Guerra sea condenado. También confía en que el jurado adquiera una visión global delos hechos y no se limite al momento concreto del apuñalamiento.

En este sentido, señaló que lo ideal es que hubiera habido un único juicio para los 11 miembros del grupo "Bastión" implicados, "donde se hubieran clarificado las responsbailidades de cada uno de ellos", ya que, en su opinión, se trató de un ataque sincronizado.

En cualquier caso, se mostró satisfecho de que los 11 imputados de pertencer al grupo "Bastión", incluido Ricardo Guerra, vayan a ser juzgados por asociación ilícita, ademásde por el delito de desórdenes públicos. "Ahora ha cambiado el horizonte completamente y estamos esperanzados", dijo.

Por último, subrayó que las claves del juicio que se inicia mañana estarán en los testimonios directos, si bien advirtió de la posibilidad de que uno de los testigos presenciales, en referencia a Iván Martín, niegue el testimonio anterior. "Puede ser que se desdiga de lo que ha dicho, pero espero que se tenga en consideración las cuatro declaraciones en las que él afirma claramente quevió a Ricardo Guerra apuñalar a Aitor Zabaleta".

"Estamos esperanzados", reiteró. "El resultado de este juicio es esencial para la familia de la víctima pero también para la sociedad española, de cara a que nadie pueda interpretar que un caso tan grave como este queda con impunidad".

También destacó que sería bueno para los propios aficionados al fútbol, "ya que es injusto la imagen que están produciendo estos grupos neonazis del fútbol español, que merece un respeto que este tipo de grupos no poibilita. Están haciendo un enorme daño a la imagen del fútbol, de las peñas y de los verdaderos aficionados".