Así se expresó Díaz en el marco de un encuentro con especialistas del sector energético para debatir sobre los retos del empleo ante la transición energética, donde avisó de que “hablar de pobreza energética en España es hablar de vulneración de derechos”, porque “existe, es real y hay millones de seres humanos que tienen enormes dificultades para pagar el recibo de la luz”, especialmente las mujeres.

“La energía es un bien de primera necesidad, no solo un negocio”, añadió Díaz, quien destacó el impacto del coste de la energía en la industria, por lo que pidió dar “una salida integral” a este sector.

Para la titular de Trabajo, “la lucha contra el cambio climático es incuestionable”, por lo que “todas las políticas, desde ya mismo, tienen que ser climáticas”. Eso sí, apuntó que hay que “invocar” la necesidad de que estas “transiciones o cambios sean justos, es decir, que tengamos el trabajo en el centro de todas esas cuestiones”. En este sentido, reconoció que algunos puestos de trabajo van a “desaparecer,” pero otros, de valor añadido, “han de emerger”.

De este modo, abogó por potenciar el “efecto sustitución” de los empleos, ya que se va a tener que potenciar la rehabilitación y la eficiencia energética de edificios de viviendas y de administraciones públicas, así como la transformación del transporte público. También subrayó el papel de la economía circular y la apuesta por la formación.

“Hablamos mucho del cambio del modelo productivo pero a veces aterrizamos poco cómo lo hacemos, sobre todo en la energía”, agregó Díaz.

Por último, pidió avanzar en la “democratización de la energía” y sostuvo que el modelo no puede estar “concentrado en muy pocas manos”.