Lo hizo en una entrevista en Canal Sur recogida por Servimedia, donde partió de que “como en la vida, la política no es otra cosa que diálogo y síntesis”, y de recordar que la invasión rusa coloca a Ucrania el estatuto de “país agredido” y “tiene derecho este pueblo a la legítima defensa”.

Luego subrayó que “la diplomacia no se ha interrumpido”, contestando así a la principal queja de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, contra el envío de armas anunciado ayer por Sánchez en el Congreso de los Diputados: que la UE y España estarían descuidando las vías diplomáticas y no dando respaldo internacional a las negociaciones entre Rusia y Ucrania.

“El Gobierno, en coordinación con la Unión Europea y con Naciones Unidas está trabajando en la salida diplomática, pero no podemos olvidar que el pueblo ucraniano está siendo absolutamente agredido”, puntualizó Díaz. Más tarde abundó en estas justificaciones. “Apostamos por la diplomacia siempre”, garantizó, añadiendo: “Ya nos gustaría no tener que estar en esta posición. Dejar a los pueblos abandonados es una decisión muy difícil de tomar”. Y llamó a pensar en “la historia de nuestro país”, una clara alusión a la Guerra Civil donde las potencias occidentales no ayudaron al Gobierno republicanos.

Respecto a las distintas posiciones verbalizadas ayer, reconoció que en el Ejecutivo y en Unidas Podemos “hay diferentes sensibilidades”, pero lo atribuyó a que “son decisiones muy difíciles” sobre temas muy delicados.

En cualquier caso, la vicepresidenta aseguró que “el Gobierno está más unido que nunca y absolutamente coordinado y con una posición única”, porque “habla con una única voz, que la ha explicado el presidente del Gobierno”. Y sentenció: “Tenemos clarísimo quién dirige la política exterior, con el presidente del Gobierno”. O, como recalcó en una última referencia al tema, las decisiones que toma el ejecutivo son “mancomunadas” y “las lidera el presidente del Gobierno”.