En un foro sobre movilidad organizado por la patronal de fabricantes Anfac, la vicepresidenta manifestó que el hecho de que únicamente un 10% de coches que se venden ahora en España sean eléctricos supone "sin duda un porcentaje que no nos corresponde, porque no llega ni a la mitad de países como Alemania, Portugal o Países Bajos”.

“Los datos hablan por sí solos y tenemos que mejorar”, afirmó la ministra de Trabajo, que lamentó que la transición verde automovilística vaya “a dos velocidades”, con España e Italia “que nos estamos quedando atrás, y eso es algo negativo dado el papel que jugamos en la fabricación de automóviles”.

Díaz convino en que Administraciones y empresas tienen que “redoblar el esfuerzo para recuperar el tiempo rápido” y, por ejemplo, “desplegar de forma más rápida las infraestructuras de soporte al coche eléctrico e impulsar los puntos de recarga de acceso público, porque es una tarea en la que vamos muy retrasados y eso nos obliga a acelerar en 2023”.

En su intervención en este encuentro organizado por la patronal de fabricantes, Díaz dijo que “agradece” a la industria su compromiso por el "empleo de calidad", apostando en la negociación por la “estabilidad y la flexibilidad interna”. “Quiero ponerlo en valor”, afirmó. “Ustedes son una referencia para nuestro país y es mi obligación darles las gracias”.