Lo hizo en su intervención ante la Ejecutiva de Sumar, horas después del recuento de las elecciones catalanas de este domingo, que depararon la posibilidad de un Gobierno catalán de izquierdas liderado por Illa si le apoyan en la investidura ERC y los Comunes. Igualmente, señaló sobre la otra alternativa a investir a Illa que “la repetición electoral no haría más que generar nuevas desafecciones ciudadanas y no sería correcto”.

Díaz enjuició que “la ciudadanía catalana ayer votó bien” y que lo hizo “en la misma dirección que el 23 de julio” en las generales. Según su interpretación, la ciudadanía catalana “quiere la conformación de un Gobierno de coalición progresista” y “el mandato de las urnas tiene que ser respetado”.

La líder de Sumar considera que ayer tuvo lugar un “cambio de ciclo” que reconoció que viene “liderado por el crecimiento fortísimo que tiene Illa”, pero advirtió al primer secretario del PSC que ese crecimiento es “absolutamente insuficiente para gobernar en Cataluña”. Destacó que la mayoría progresista superó por primera vez a las fuerzas independentistas y también reconoció que “hay un giro a la derecha”, con dos partidos de “extrema derecha”, Vox y Aliança Catalana, y además un notable crecimiento del PP.

Pese a todo, subrayó que los Comunes perdieron ayer sólo 13.000 votos respecto a las elecciones de 2021 y en este sentido destacó que en la segunda semana de campaña se registró en los 'trackings' que “la posibilidad de un acuerdo” entre el PSC y Junts movilizó a su electorado hasta hacer de los Comunes “la fuerza decisiva, clave para poder conformar un Gobierno en clave progresista”.

GIRO HACIA LA IZQUIERDA

La vicepresidenta ya le puso tareas a ese eventual Gobierno de izquierdas, “modernizar Cataluña” y “abordar los grandes retos”: una “industrialización que tiene que ser verde”, garantizar el derecho a la vivienda, la sequía y “una mejora sistemática de los servicios públicos”. Por eso, puntualizó que “el Gobierno progresista sólo se puede conformar si el señor Illa gira hacia la izquierda”. También mencionó la baja participación en las catalanas como prueba de que Sumar “tiene que dirigirse exactamente a esa ciudadanía que muestra un elevado grado de desafección” y que “es necesario que movilicemos”.

En la rueda de prensa inmediatamente posterior a la reunión de la Ejecutiva, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, remarcó que, aunque los Comunes no consiguieron el objetivo de mejorar resultados respecto a 2021, sí lo hicieron con el de ser “una fuerza decisiva para abrir una nueva etapa”, y garantizó que el voto a ellos “va a servir para que esa mayoría de izquierdas esté dotada de contenido”. En esta línea, dejó claro que “la única mayoría posible es una mayoría de izquierdas” y sólo ella puede evitar una repetición electoral.

Al PSC, pese a reconocerle su “grandísimo resultado”, le advirtió de que “sería un grave error intentar algún tipo de acuerdo con las formaciones conservadoras”. Ahora bien, aclaró que “las condiciones y los términos de negociación” con el PSC los marcarán los propios Comunes y no Sumar.

Ante el anuncio de marcha del todavía presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Urtasun expresó su “pleno respeto” y le deseó “lo mejor desde el punto de vista personal”, pero negó que su ausencia pueda condicionar unas negociaciones que, “más allá de quién esté al frente”, considera que “el mensaje es claro” y “es imprescindible que las formaciones progresistas nos pongamos de acuerdo”.

Respecto al intento del líder de Junts, Carles Puigdemont, de someterse a la investidura, Urtasun objetó que “no hay mayoría independentista”, y por lo tanto esa investidura “simplemente no es posible”. Sin embargo, fuentes de Sumar apuntaron que ERC debería dejar claro lo antes posible que no va a apoyar ese escenario, para evitarse presiones del mundo independentista para que haga presidente a Puigdemont.