En declaraciones a la Cadena SER, Díaz anticipó que el diálogo para la investidura “va a ser igual de duro” y tendrá por objetivo “parar la ola reaccionaria con convicciones profundamente democráticas”. Según dijo, “en Cataluña nunca debimos llegar a donde llegamos” y ahora toca realizar un diálogo en el que “hay que ser valiente y tener voluntad de arreglar problemas que existen”. En esa línea, abogó por la desjudicialización del problema político en Cataluña, aunque no se pronunció sobre una posible amnistía.

La líder de Sumar apostó por reconstruir la confianza entre partidos y volver a ser fiables frente a Alberto Núñez Feijóo que ha hecho “de la mentira” su política y “cambia de opinión de un momento a otro”, lo que solo empeoraría la situación en Cataluña, en su opinión.

Para Díaz, la elección de la Mesa del Congreso abre las puertas a una nueva etapa para “un país mejor”. Lejos de los que vaticinan con que la legislatura será “un calvario” porque necesitará de acuerdos constantes, Díaz dijo que “no va a ser así” y que este modelo “es democracia”. “Uno tiene que negociar cuando no tiene mayorías absolutas, pero por convicción, si la tuviera, también negociaría”.

Defendió que “necesitamos un país que respete a todas las formaciones políticas. Toca una fase nueva de reconstruir puentes y generar confianzas. Es clave. Este país tiene que mirarle a los ojos a distintas formaciones políticas y hay que arreglar el problema de Cataluña. Es una gran oportunidad para mejorar la democracia y para seguir avanzando”.