Con esta iniciativa, el Ejecutivo regional pretende elevar la venta de estos electrodomésticos, al menos, un 80%, frente al 43% en que se sitúa en la actualidad.

Así lo señaló hoy el consejero de Economía e Innovación Tecnológica, Fernando Merry del Val, en el acto de presentación de este Plan, donde firmó para su puesta en marcha sendos convenios de colaboración con la Asociación de Comerciantes de Electrodomésticos, Mayoristas y Autónomos (ACEMA) y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED).

Las citadas asociaciones se encargarán de coordinar a todos los comercios que quieran adherirse al Plan dentro de la Comunidad de Madrid y a colaborar en la gestión de las ayudas para facilitar al máximo la labor de la Comunidad.

El Plan Renove de Electrodomésticos está dotado con un presupuesto de 9 millones de euros y permitirá descontar 80 euros en la factura de quienes compren un electrodoméstico (frigoríficos, congeladores, lavadores, lavavajillas o aparatos frigoríficos combinados) de clase A para sustituir sus aparatos actuales.

Todos los electrodomésticos que se muestran al público en los comercios están obligados a llevar colocada la llamada etiqueta energética, que, entre otras cosas, incluye una banda de colores que muestra los siete niveles de eficiencia energética que existen (de la A -en verde-, que es la más eficiente, a la G -en rojo-, que es la menos eficiente) y a la derecha muestra con una letra la que le corresponde a cada electrodoméstico en concreto.

Con la puesta en marcha del Plan Renove de Electrodomésticos de la Comunidad de Madrid y con el efecto inducido que cause entre la población, la Comunidad espera pasar de la actual proporción de electrodomésticos clase A que se venden, un 43% del total, lo que representa unos 700.000 aparatos, en aproximadamente un 80 % durante los próximos años, que repercutirá en una reducción considerable del consumo de energía.