Según informó la Xunta en un comunicado, el simulacro permitió el ensayo de las comunicaciones, la activación de las salas y de los procedimientos, y la filiación de familiares e ilesos para la detección de posibles deficiencias y la propuesta de las mejoras necesarias. El objetivo era verificar los protocolos en este ámbito de acción, dado que en caso de accidente suelen desplazarse numerosos familiares hasta las instalaciones aeroportuarias.

La normativa recoge que, en previsión de un accidente, el aeropuerto debe contar con una persona responsable de atención a víctimas y familiares, así como la obligación de acondicionar unas salas para su atención y para dar información. Además, la compañía debe facilitarle la lista de pasajeros a la persona de contacto (PECO) de la Xunta para su distribución a diferentes órganos.

ACCIDENTE EN PISTA

En el ejercicio realizado se simuló un accidente en pista durante la maniobra de aterrizaje de un avión con ocho personas a bordo, entre pasajeros y tripulación, en el que hubo dos heridos leves. El aeropuerto activaría su Plan de Autoprotección y desde la Xunta se pondría en marcha el Plan Territorial de Emergencias de Galicia (Platerga) en su nivel 2 y el Plan Sectorial de Asistencia a Víctimas y Familiares, bajo la dirección del director general de Emergencias e Interior.

Tras la activación del Plan de Autoprotección y las comunicaciones pertinentes, se dispusieron cuatro salas diferentes con personal de atención y destinadas a ilesos y heridos leves del pasaje, ilesos y heridos leves de la tripulación, familiares del pasaje y familiares de la tripulación.

El simulacro concluyó con el traslado de las víctimas y familiares a los respectivos espacios y la organización de los reencuentros de manera individualizada en la sala de autoridades.