LA XUNTA NO IMPONDRA EL GALLEGO EN SUS COMUNICACIONES OFICIALES CON LA ADMINISTRACION CENTRAL

SANTIAGO DE COMPOSTELA
SERVIMEDIA

La Xunta de Galicia no va a defender que tengan plena validez ante los organismos de la Administración central los documentos oficiales en lengua gallega enviados desde las intituciones gallegas, tal como reclamaron hoy en el Parlamento gallego los grupos socialistas y del Bloque Nacionalista Galego (BNG).

El diputado del BNG y autor de la propuesta, Francisco Rodríguez, se refirió a sendas devoluciones de documentos en gallego realizadas por los Ministerios de Trabajo y Defensa, reclamando que se presentaran en castellano.

En el caso del Ministerio de Defensa, el documento devuelto fue un acuerdo del Ayuntamiento de Ferrol, aprobado en el pasado mes de septiembre, paa dar cuenta del deseo de organizar un homenaje a la Armada.

Rodríguez se mostró convencido de que la Administración central no pediría la traducción si los documentos fueran presentados en inglés o francés y denunció que se trata de devaluar a las lenguas de España diferentes al castellano.

Asimismo, defendió que la Constitución admite lecturas más progresistas de la cooficialidad de las lenguas y argumentó que la validez de un escrito, en caso de duda o conflicto, está en el original y no en trducciones en las que puede perder parte de su sentido.

Por ello, el diputado del BNG señaló que el Parlamento exigirá a la Xunta que haga gestiones ante el Gobierno para conseguir que tengan plena validez en la Administración central los documentos originado en Galicia y en gallego.

El PSOE de Galicia apoyó la postura nacionalista y, por contra, el portavoz del PP, Xesús Palmou Lorenzo, argumentó que el castellano es la lengua oficial del Estado, y estimó que los documentos deben ir en castellanopor ley y por razones de índole práctica, ya que "no podemos pretender que todos los funcionarios del Estado conozcan todas las lenguas del Estado".

Francisco Rodríguez dijo que el Gobierno central podría contar con gabinetes de traductores para el gallego, vasco y catalán, pero el portavoz del PP consideró más práctico y fácil que la traducción se haga en origen para evitar posibles discrepancias sobre el contenido. Xesús Palmou aceptó la posibilidad de que los escritos se manden en las dos lenguas, allego y castellano.

(SERVIMEDIA)
14 Mar 1995
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