Según Manuel Fraga, estas ayudas están diseñadas para complementar las arbitradas desde la Unión Europea y el Gobierno central y buscan cubrir un hueco no ubierto en las normativas superiores, que no prevén subvenciones para nuevas embarcaciones de menos de cien toneladas.

La Consejería de Industria de la Xunta informó que las ayudas recogidas en el decreto aprobado hoy son compatibles con cualquiera otra ayuda pública, siempre que no superen los porcentajes máximos establecidos por la Unión Europea, es decir, del 70 por ciento en el caso de los pesqueros y del 50 en el resto de las embarcaciones.

Las ayudas para la transformación de buques de más e 1.000 toneladas no podrán ser utilizadas para realizar modificaciones sustanciales del casco o del sistema de propulsión.

Las ayudas a la construcción naval se arbitrarán como "premios de estímulo" y no podrán beneficiar a construcciones que tengan un valor de inversión inferior a 50.000 ecus.