Además de la incorporación de cinco nuevas mujeres a la Ejecutiva, destaca también la entrada de José María Michavilla, secretario general de la Universidad Complutense, y el ascenso del hasta ahora secretario de Estudios y Programas, Carlos Aragonés, a la jefatura del Gabinete de Aznar.

Ambos son considerados como miembros del "clan de Valladolid", grupo de personas de la máxima confianza de Aznar desde su paso por la presidencia de CastillaLeón.

La continuidad viene dada, básicamente, por la presencia en los principales cargos del partido de las mismas personas que los desempeñaban hasta ahora: Francisco Alvarez Cascos, que será renovado mañana como secreario general, y Mariano Rajoy y Javier Arenas en las dos vicesecretarías.

El peso del presidente fundador, Manuel Fraga, en la cúpula del PP sigue siendo notable, ya que mantiene, entre otros, a hombres de su total confianza como José Manuel Romay Beccaria, que sigue al frente delComité Electoral, y al portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Carlos Robles Piquer. A ellos se añade la entrada en una secretaría de area del hijo de este último y sobrino de Fraga, José María Robles.

Del Comité Ejecutivo salen, junto a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, los antiguos vocales Gaspar Ariño, Luis Guillermo Perinat y Jesús Posada.

Félix Pastor Ridruejo, antiguo presidente de Alianza Popular y vocal en la Ejecutiva saliente, pasa a ocupar la presidencia del Comité de Conflictos yDisciplina, hasta ahora regentado por el senador madrileño Alberto Ruiz Gallardón.