Ese colectivo muestra así su desacuerdo con la solicitud realizada por Vázquez Portomeña para la concesión de licencia de instalación de una nueva carpa de gran capacidad que acogería a un comeor, en el complejo de peregrinosen el Monte do Gozo.

Asimismo, los hosteleros pidieron al alcalde de Santiago, Xerardo Estevez, que no dé el visto bueno al proyecto, "ya que esta decisión implicaría que en octubre muchas familias tuvieran que cerrar sus negocios".

Una veintena de representantes de restaurantes compostelanos solicitaron, además, que el complejo de Monte do Gozo recupere la función para la que se construyó, "la de ser un alberge para peregrinos" y que las autoridades abandonen el crácter "mercantilista" que se le dá en la actualidad.

El colectivo señaló que un estudio que entregaron personalmente al titular de Relaciones Institucionales, ponía de manifiesto que en la capital gallega no son necesarias más plazas para comer, ya que existen 206 restaurantes que tienen una media de 125 plazas, con lo que se podrían dar en cada turno unas 25.000 comidas.

Esas plazas, según apuntaron los hosteleros compostelanos, no incluyen los colegios mayores, los 75 bares que hay en la ciuda y los comedores de los hoteles y del mismo complejo de peregrinos.

"Si Portomeñe se diera una vuelta por la ciudad vería la realidad real", dijeron los hosteleros y agregaron que "el sexto mes del Año Santo que ahora iniciamos no es una panacea y tanto el Monte do Gozo como la ciudad están vacíos".