Vargas Llosa, que participa en estas jornadas junto a numerosos dirigentes polítics, en la Casa de América, en Madrid, afirmó que las actuales relaciones internacionales echan por tierra cualquier tipo de pretensiones nacionalistas.

"No se puede hablar de naciones en sentido estricto, salvo en aquellas sociedades primitivas y cerradas en las que no ha podido penetrar la evolución de la Historia, porque el mundo es un marco de interrelaciones, donde incluso rasgos distintivos como las lenguas acaban desbordando las fronteras políticas", dijo el escritor.

"Ninguna nación ha surgdo de manera natural", afirmó Vargas Llosa, "siempre ha sido a costa de invasiones y procesos violentos, que arrasaban a los pueblos vecinos e imponían criterios diferenciadores basados en el 'nosotros' y el 'ellos', que a la larga han fracasado".

"Las sociedades actuales son una mixtura de gentes, donde no se pueden hacer distinciones entre los pertenecientes a la metrópoli inicial y los que corresponden a otras procedencias", aseguró, "ni siquiera en la inglesa, prototipo de sociedad cerrada, donde os máximos exponentes de su literatura actual son paquistaníes o indios, como Vidiadhar S. Naipaul o Salman Rushdie".

"El nacionalismo es un recurso camaleónico del que se han servido a lo largo de la historia políticos de todos los pelajes para agrupar a sus súbditos en torno a una causa común, justificada en una supuesta identidad nacional", concluyó Vargas Llosa.

Esas jornadas han sido organizadas por la fundación Humanismo y Democracia, que preside el diputado del PP Javier Rupérez, y patrociadas por la fundación Konrad Adenauer, y serán clausuradas mañana viernes por el presidente del Partido Popular, José María Aznar.