Este partido demanda un cambio en el estatuto de protección al lobo tal y como aprobó la Comisión Europea en septiembre de 2024. Sin embargo, denuncia que el Gobierno de Pedro Sánchez ya fijó posición entonces cuando “situó a España como único país junto a Irlanda en oponerse a este cambio”.

Así, Vox exige la creación de un plan nacional del lobo. “España debe apoyar la futura modificación de la directiva de hábitats y exigir que se garantice la convivencia del lobo con la población rural, permitiendo para ello su caza con fines de control población”, expone este partido en su iniciativa.

El texto recoge “las demandas de los ganaderos a una Administración Pública que desoye sus propuestas”: las indemnizaciones que conceden a los ganaderos por la pérdida del ganado son “muy complicadas de obtener, ya que tienen unos requisitos muy exigentes. Asimismo, las compensaciones son irrisorias”.

Por todo ello, el partido de Santiago Abascal exige la creación de un plan nacional del lobo que favorezca la conservación de la especie a través de su control cinegético, cuyas medidas contemplen censo nacional del lobo, elaborado y actualizado cada tres años por investigadores independientes.

Vox propone también impulsar la exclusión del lobo del Listado de Especies Silvestres de Régimen de Protección Especial en todo el territorio nacional y estandarizar su tratamiento jurídico con la calificación de “especie cinegética”, así como apoyar la futura modificación de la Directiva de Hábitats y, en su caso, exigir que permita la caza del lobo con fines de control poblacional allí donde esta especie se asiente, sea o no al norte del Duero.