“Una reunión en la que esté un delincuente y un prófugo de la justicia sea cuanto menos un insulto al sentido común, un insulto al Estado de derecho, un insulto a la soberanía de nuestra nación y por tanto no voy a hacer más valoración que esa”, indicó Garriga en rueda de prensa en la sede de Vox.

“La única valoración que merece esa reunión es que me sorprendió no ver esos pinganillos para que pudieran establecer esa conversación porque entiendo que uno hablaba en vasco y el otro en catalán”, ironizó haciendo alusión a los pinganillos que utilizarán los diputados en el Congreso tras la reforma del Reglamento que permita el uso de las lenguas cooficiales en esta Cámara.

Puigdemont y Ortuzar se reunieron el pasado viernes en Waterloo (Bélgica) para estrechar las relaciones entre EAJ-PNV y Junts y analizar el panorama político que el resultado de las elecciones generales del pasado 23 de julio dejó en España y que hace que ambos partidos sean clave de cara a una eventual investidura de Pedro Sánchez.