En su intervención dentro del turno del Grupo Mixto, además, Rodríguez de Millán le recriminó su “sumisión” a Marruecos, cesión de la exministra Arancha González Laya incluida. “¿A quién se debe usted?”, le preguntó. “¿Para quién trabaja este Gobierno?”.

También en el Grupo Mixto, Clemente Sánchez-Garnica, del Partido Aragonés, dijo que a pesar de los “ruidos estériles”, su formación seguía queriendo hablar de soluciones para los ciudadanos, y pidió una gestión del agua eficiente y medidas para el cambio climático, desalando agua y turbinizándola en los embalses para generar energía. Además, llamó a coordinar las administraciones para trasladar las empresas que más energía consumen cerca de donde se genera tal energía renovable.

Alberto Prudencio Catalán, de Navarra Suma, enjuició que Sánchez “ha perdido todo su crédito electoral”, como cuando aseguró que no pactaría con Bildu, defendió que las familias escojan la educación que quieren para sus hijos, le reprochó que hable de vivienda cuando la competencia la tienen las comunidades autónomas y la gestión del PSN “ha sido un auténtico desastre, citó la “falta de transparencia” que el Tribunal de Cuentas navarro ha detectado en la gestión de los fondos europeos, y le recriminó las rebajas de penas por la ley ‘del sólo sí es sí’ y los homenajes a etarras en la región.

Finalmente, la también navarra Ruth Goñi, que se marchó de Ciudadanos, dijo que las medidas de Sánchez contra la inflación “llegan tarde y son insuficientes”, le recriminó las rebajas de penas a violadores y a futuros autores de delitos de malversación, y dudó de sus anuncios sobre la vivienda cuando en los años que lleva gobernando no ha hecho nada. Los dos senadores navarros expusieron también su preocupación por la planta de Volkswagen en la comunidad.