Así lo indicaron tanto el vicepresidente de Acción Política del partido, Jorge Buxadé, como el líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo, después de que, tras dos votaciones, la socialista Blanca Martín continuará siendo la presidenta de la Asamblea extremeña gracias al apoyo de Unidas por Extremadura.

Durante las votaciones, PP y Vox no llegaron a ningún acuerdo y votaron a sus propios candidatos, una votación que según Buxadé pone de manifiesto “lo que sucede cuando se mantienen posiciones alejadas de la realidad política” que, a su juicio, evidencia que su partido es “necesario” e “imprescindible” para “construir una alternativa a esta izquierda”.

“Nuestros votos no se regalan ni pueden estar al albur de un chantaje”, señaló, al tiempo que se mostró convencido de que es el líder de los populares el que “ha castigado a los extremeños” con la finalidad de “ofrecer de nuevo” al PSOE su propuesta de que gobierne “la lista más votada” en esta región.

Por ello, lamentó que la candidata del PP a la Presidencia de Extremadura, María Guardiola, haya decidido “someterse al dictado de Génova y los criterios políticos que pretende Feijóo”. Pese a ello y a que esta votación “no ha sido buena para los extremeños”, aseguró que Vox sigue “con la mano tendida”.

En este sentido, apuntó que está esperando a que el PP decida “reemprender la negociación en términos de moderación, equilibrio, sentido común y de interés de los extremeños” y comentó que hay “tiempo suficiente” para seguir negociando “establecer el cambio radical de políticas que necesita Extremadura”.

“MANO TENDIDA”

En esta misma línea se expresó Pelayo, quien en rueda de prensa subrayó que lo sucedido hoy es un “ejemplo claro” de qué sucede cuando se mantienen posiciones “empecinadas y que están totalmente fuera de la realidad”. “Nosotros no podemos regalar, ni aceptar, ni somos sucursal de ningún partido”, añadió.

No obstante, garantizó que Vox “sigue con la mano tendida” al PP “pese a todos los pesares” porque es “consciente” de la “necesidad del anhelo de los extremeños de cambio” y aclaró que su partido no ha venido a Extremadura “a ocupar un puesto, sea de presidente de la Asamblea o de lo que sea”.

“Sospecho que el señor Feijóo no diré que ha castigado, ha traicionado la voluntad de los extremeños”, señaló Pelayo, quien apuntó que “solamente” el hecho de querer ofrecer al PSOE “un pacto para que gobierne la lista más votada” puede “justificar una actitud como la de hoy”. “Nosotros tenemos la conciencia tranquila”, puntualizó.

Al igual que Buxadé, lamentó “muy sinceramente” que Guardiola “haya seguido el dictado que le han marcado desde su partido, desde Génova” y se haya visto en el día de hoy lo que se ha contemplado. “Nosotros estamos abiertos a una negociación amplia”, concluyó Pelayo.