Barreda apuntó que el objetivo es que todos los jóvenes que quieran un piso en alquiler lo puedan tener por menos de 50.000 pesetas y que todos los castellano-manchegos, con independencia de a edad que tengan, puedan tener acceso a una vivienda en condiciones asequibles.

"No puede ser que en el año 68 debajo de las piedras estuviera la playa y ahora debajo del ladrillo esté la desesperanza", dijo el vicepresidente en un encuentro con jóvenes de la región. Añadió, en este sentido, que ahora hay que hacer un gran esfuerzo para conseguir de verdad abaratar los precios de la vivienda y poner en el mercado viviendas de alquiler.

El vicepresidente castellano-manchego, que no quiso apuntar ás detalles de este plan, señaló que está muy avanzado, que se conocerá en un tiempo razonablemente corto porque el problema es grave y urgente.

La propuesta, dijo, "rompe los esquemas, rompe los prejuicios y va a movilizar los recursos de las grandes empresas inmobiliarias y también de las pequeñas y medianas que quieran sumarse a un acuerdo entre el Gobierno de Castilla-La Mancha, las propias empresas y los ayuntamientos en una operación que va a tener unas dimensiones sin precedentes en el pasado ms inmediato".