Según explicó a Servimedia el máximo responsable de los hoteleros madrileños, Valentín Ugalde, los establecimientos de la capital preveían una caída de ocupación para el puente de mayo (1,2,3 y 4) que ahora se verá paliada con las reservas que ya han comenzado a realizarse para asistir a los actos en los que participará el Santo Padre.

"Es un fin de semana largo en el que la ocupación cae por la salide de gente y porqu no hay hombres de negocios en los hoteles de la capital", dijo, si bien esta huida será paliada por la llegada de visitantes para ver al Pontífice.

El Papa prevé reunir a miles de jóvenes en un acto previsto para el próximo día 3 en el aeródromo de Cuatro Vientos y otra cantidad similar de fieles en la Misa que oficiará el día siguiente, 4 de mayo en la madrileña Plaza de Colón.