Salud
El virus de Crimea-Congo está presente en cinco comunidades autónomas, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III
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Un equipo del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III han impulsado una investigación en torno a la presencia de los casos humanos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España, la cual ha concluido que el ciervo común (‘Cervus elaphus’) es el huésped que con mayor frecuencia arrojó garrapatas capaces de extender la infección y ha registrado la presencia de este virus en cinco comunidades autónomas del país.
Los resultados del estudio, elaborado entre 2016 y 2018 bajo la dirección de las científicas Anabel Negredo y Mari Paz Sánchez Seco, se han publicado en la revista ‘Emerging Infectious Diseases’, órgano de difusión científica de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de EEUU, según informó este martes el Ministerio de Ciencia e Innovación.
El trabajo pone de manifiesto que el ciervo común (‘Cervus elaphus’) es el huésped que con mayor frecuencia arrojó garrapatas capaces de extender la infección, y confirma la presencia del virus de Crimea-Congo en cinco munidades autónomas de la parte central y suroeste de España.
A su vez, los resultados del estudio señalan la importancia de las garrapatas ‘H. lusitanicum’ en la circulación del virus, demuestran la presencia de varios genotipos virales y confirman su variabilidad genética.
Del mismo modo, advierten de que se necesitan más datos para concretar la distribución real del virus, conocer el origen de las cepas circulantes y establecer el riesgo de transmisión a humanos.
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una infección causada por un virus del género ‘Nairovirus’, considerada como una enfermedad emergente en Europa occidental, que se transmite a través de la picadura de una garrapata o por contacto con sangre o tejidos animales. La tasa de mortalidad asociada a esta enfermedad es de alrededor de un 30%.
España detectó por primera vez casos humanos de este virus en 2016, tras haberse encontrado en garrapatas capturadas sobre animales por primera vez en 2010. Desde entonces, se han registrado otros ocho casos en España: uno en 2013, dos en 2018, tres en 2020 y dos en 2021.
El seguimiento epidemiológico de estos casos revela una distribución del virus más amplia de lo esperado inicialmente, por lo que en 2016 comenzó un estudio multidisciplinar para determinar la distribución nacional de garrapatas con el virus de Crimea-Congo.
Tras analizar más de 12.500 garrapatas obtenidas de vegetación y animales, los investigadores emplearon técnicas moleculares para localizar el virus, que se detectó finalmente en 135 muestras de la mayoría de las regiones estudiadas, lo que confirma su extensión por casi toda España.
De hecho, se han hallado secuencias de diferentes genotipos del virus (I, III y IV) en las garrapatas estudiadas, la mayoría halladas en el tipo ‘Hyalomma Iusitanicum’, lo que sugiere que esta garrapata tiene un papel destacado en el ciclo natural del virus.
El estudio sugiere que es muy probable que la circulación del virus esté restringida a las garrapatas ‘H. Isutanicum’, una hipótesis que se intuía desde hace tiempo, pero que no está confirmada totalmente, lo que obligará a seguir profundizando en los estudios.
La publicación de este estudio se produce menos de un año después de la publicación de un estudio sobre una nueva variante de este virus, lo que representa “una muestra más de la necesidad de mantener e impulsar” su vigilancia, según el Ministerio de Ciencia.
(SERVIMEDIA)
25 Ene 2022
MST/gja