En dicho documento, el Vaticano entona un "mea culpa" por su papel en la época nazi, un acto de arrepentimiento que no ha satisfecho a la comunidad judía de Israel y en el que se exculpa de toda responsabilidad al Papa Pío XII y a la jerarquía católica de aquellos años.

"Pío XII tuvo mucha culpa y el Vaticano no está dispuesto a reconocerlo", lamentó Violeta Friedman, quien, en declaraciones a Servimedia, aseguró que si este Papa hubiera sido más comprometido con las enseñanzas de la Iglesa y hubiese arremetido contra la empresa nazi, "posiblemente habría salvado un par de millones de vidas judías".

Además, Friedman echó en falta que la Iglesia no se haya responsabilizado de la "muchísima ayuda" que facilitó a los nazis que escaparon a la caída del III Reich gracias al Vaticano.

Tras asegurar que antisemitismo y antijudaismo son lo mismo, en contra de los que sostiene el docuemento del Vaticano, Violeta Fiedman afirmó que si la Iglesia no se hubiera dedicado a "sembrar las semilla del odio hace casi 2.000 años (la muerte de Cristo, traicionado por Judas), tal vez el holocausto nunca hubiera ocurrido".

En este sentido, explicó que la Iglesia ha culpado siempre a los judíos de la muerte de Jesucristo, de tal forma que, "hasta hace poco", una de las ceremonias de la Pascua española consistía en "apalear a los judíos". "Tradiciones como ésta explican los siglos y siglos de la mala enseñanza que impartío la Iglesia a sus hijos", añadió.

No obstante, agregó que, aunque insuficinte, el documento del Vaticano es positivo, ya que significa que la Iglesia quiere firmar la paz con el pueblo judío.

"Ya era hora, pero es sólo una gota de lo muchísimo que tiene que hacer antes del 2.000", dijo Friedman, para quien es necesario que el Vaticano sea "más concreto" a la hora de asumir su responsabilidad en el holocausto.