VIOLENCIA FUTBOL. EL JUEZ QUE CONCEDIO EL TERCER GRADO A RICARDO GUERRA DICE QUE VOLVERIA A HACER LO MISMO
- Asegura que en el expediente del presunto asesino no constaba que era un "ultra manifiesto" y sí su carácter "infantiloide"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Francisco Racionero, el juez de vigilancia penitenciaria que concedió el tercer grado a Ricardo Guerra, resunto autor material del asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, aseguró hoy que volvería a concederle el régimen de semilibertad si se dieran las mismas circunstancias, aunque reconoció que si se confirma su responsabilidad en el apuñalamiento "la decisión no fue acertada".
Racionero subrayó en declaraciones a Radio Nacional: "Le puedo asegurar que, en las mismas circunstancias, sin considerar que esta persona puede cometer un delito, volvería a dar un tercer grado en estas misma condiciones".
El responsable de que el presunto asesino de Aitor Zabaleta estuviera en la calle explicó que, según el informe de la Junta de Tratamiento del centro penitenciario, el detenido no presentaba ningún tipo de problema durante su estancia en la cárcel en cuanto a la convivencia con otros internos y su conducta era buena.
Negó que en el expediente del recluso figurara que era un "ultra manifiesto" y, por el contrario, explicó que el informe hablaba del carácter "infantiloide" del supueso asesino, con un nutrido historial delictivo. De hecho, Ricardo Guerra cumplía condena por apuñalar a un joven en una discoteca del barrio madrileño de Chamberí.
A juicio del juez, no se puede juzgar a las personas en función de las agrupaciones a las que pertenecen. En todo caso, señaló, "lo prohibe nuestro derecho, no supone ningún agravante penal y, desde luego, no supone un perjuicio penitenciario el pertenecer a alguna asociación, sea Bastión o lo que sea".
Racionero insistió, para justificr su decisión contraria a la que propuso la Junta de Tratamiento -que recomendaba mantener el segundo grado para el condenado-, en que la condena que cumplía el sospechoso de asesinato era breve (2 años, 4 meses y un día), que se trataba de una persona joven (22 años), que gozaba del apoyo de una asociación penitenciaria muy acrisolada y de su familia y que tenía posibilidades de encontrar trabajo con su padre, lo que conducía a pensar que podía gozar de un régimen de semilibertad.
El juez apostilló qe lo que hizo al conceder el tercer grado a Guerra fue "una apuesta de futuro", a la vista de unos datos más o menos objetivos. "Tomar una decisión que no es fácil, porque es enjuiciar un hecho futuro. Ni los jueces de vigilancia ni nadie tenemos la bola de cristal para saber si vamos a atinar o no", dijo.
Francisco Racionero concluyó que, a pesar de la indignación general porque este supuesto asesino estuviera en la calle, "no se pueden dictar las leyes a golpe de situación, porque situaciones de ésts se producen docenas de veces y aunque ésta ha tenido muchísima trascendencia, hechos similares se producen continuamente".
(SERVIMEDIA)
16 Dic 1998
M