Tomás Fernández, portavoz de ANVA, explicó a Servimedia que su asociación no está en contra de los animales, pero quiere que el Gobierno y las comunidades autónomas establezcan una legislación clara que garantice los derechos de las víctimas y que exija a los propietarios de perros medidas rigurosas para evitar en lo posible las agresiones -algunas de las cuales han acabado en muertes- y los accidentes que provocan etos animales.

La asociación exije que la Administración obligue a todos los propietarios de perros de todas las razas a tener un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier eventual ataque o accidente, y quiere que los gobiernos sean los responsables subsidiarios en los casos en los que el animal esté abandonado o sea un vagabundo.

Según el portavoz de ANVA, los perros vagabundos provocan numerosos accidentes de tráfico y si atacan a alguien nadie se hace responsable de los gastos médicoso las secuelas psicológicas que acarrean éstos a las víctimas.

Además, a juicio de Tomás Fernandez, si la Administración fuera responsable subsidiaria pondría más empeño en retirar a estos animales de calle, cuando algún ciudadano denuncia el abandono.

El portavoz de ANVA explicó a esta agencia que, además, hay muchos ayuntamientos que no tienen censo de animales y los que lo tienen no disponen de medios técnicos para verificar con el microchip la propiedad de los perros, cuando son abandonados. Las víctimas de los perros también exigen una homologación obligatoria de las correas y que se prohiban las correas extensibles que, según sus datos, generan numerosas lesiones en personas de avanzada edad, que sufren caídas en la vía pública a causa de empujones de animales a los que se pasean con este tipo de ataduras.

PROHIBIR RAZAS

La asociación, según indicó su portavoz, no es partidaria de que se prohíban algunas razas de perros consideradas extremadamente peligrosas porque, según argumentn, es una postura "indefendible", ya que las razas agresivas dependen de la utilidad que se dé a ese animal.

Puso como ejemplo que el pitbull, "perro maldito en España", es el animal por excelencia de compañía y de servicios sociales en Estados Unidos y es al único que se le deja estar en hospitales.

"Lo que sí vamos a cuestionar es tener en una ciudad un perro de presa entrenado para atacar", señaló el portavoz de ANVA, quien añadió que de la misma manera que para tener un arma se necesita un pscotécnico, a los propietarios de estos perros se les debería exigir un informe similar y un certificado de antecedentes penales.

Según dijo, la casuística demuestra que este tipo de perros están cayendo en manos de gente con problemas de droga y con antecedentes penales, y los utilizan para peleas o para cometer delitos, entre ellos ajustes de cuentas.

El pasado año, según los datos en poder de la asociación, se denunciaron 13.000 casos de agresiones de perros, una mínima parte de las que se prodcen en realidad.

La ANVA, en colaboración con el Insalud, pondrá en marcha un estudio para tratar de que afloren todos los casos de agresiones que se han producido por ataques de animales.

Para ello, los facultativos y el personal sanitario que atienda lesiones de este tipo deberá especificar en los partes médicos que se trata de mordeduras de perros y con ello, igual que ocurre con los casos de malos tratos, se recopilarán datos reales de estos ataques.