En la misiva, el vicepresidente navarro protesta por lo que considera "permanente utilización que a efectos informativos se hace del nombre de Navarra, con expresiones gráficas de todo tipo y a diversos niveles, como si formara parte de un ente común con la Comunidad Autónoma Vasca".

Sanz afirma en el texto que las relaciones entre ambas autonomías y especialmente entre los presidentes Alli y Ardanza "requieren un ambiente permanente y generalizdo, no ya sólo de cortesía y de respeto mutuo, sino de cordialidad, que no debe verse obstaculizado por actuaciones que no tienen ningún fundamento ni en el orden histórico, jurídico, político ni en el institucional".

Desde su condición de presidente de la sociedad Navarra 92, responsable del pabellón de Navarra en la Expo de Sevilla, Sanz insta al consejero vasco a que dé las instrucciones oportunas y ordene la inmediata retirada del tríptico, suprimiendo "cualquier signo, símbolo o expresión que hag referencia a Navarra en su más amplia acepción".

El tríptico al que se refiere el vicepresidente navarro contiene información general sobre Euskadi en la que se incluyen referencias a la geografía y al antiguo reino de Navarra.