Cumbre del Clima

Sánchez sentencia en Bakú que “el cambio climático mata”, como con la DANA en Valencia

- Vincula las recientes inundaciones con el calentamiento global en la Cumbre del Clima

- Dice que España es “uno de los países más vulnerables ante el cambio climático”

- A los delegados en Bakú: “Actuemos, dejemos de arrastrar los pies, dejemos de negar la ciencia”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vinculó este martes el calentamiento global con la reciente DANA (depresión aislada en niveles altos) que golpeó Valencia y otras provincias con más de 200 personas fallecidas, y sentenció que “el cambio climático mata”.

Sánchez hizo esa consideración en el Plenario Nizami del Estadio Olímpico de Bakú, donde se celebra desde este lunes la 29ª Cumbre del Clima -conocida como COP29-, en principio, hasta el próximo 22 de diciembre.

El presidente del Gobierno intervino en la primera parte del segmento de alto nivel de la Cumbre de Líderes Mundiales sobre Acción Climática, que contará con los discursos de 80 jefes de Estado y de Gobierno entre este martes y este miércoles.

“He venido hasta aquí para alertar de una terrible verdad que la ciencia lleva demasiado tiempo señalando y que, aun así, hay algunos que siguen despreciando. Y es que el cambio climático mata. Solo el año pasado mató a más de 300.000 personas y acaba de contribuir a la muerte de más de 220 de mis compatriotas en España, en el mayor desastre natural de nuestra historia. Un desastre que, según las primeras investigaciones, habría sido menos probable y menos intenso sin el efecto del cambio climático”, comentó Sánchez al inicio de su intervención.

A este respecto, recordó que tras la DANA “todavía hay personas desaparecidas y cientos de hogares cubiertos por el lodo” y que ahora “solo hay una cosa tan importante como ayudar a las víctimas de esta terrible tragedia en Valencia, y es evitar que se produzca de nuevo, evitar que los desastres naturales se repitan y se multipliquen”.

“AMENAZA EXISTENCIAL”

Por otro lado, Sánchez indicó que el planeta Tierra “está dando señales cada vez más claras”. “Si no actuamos en el futuro cercano, nuestros países sufrirán más sequías, más olas de calor, más lluvias torrenciales, más incendios y enfermedades, y muchos sectores económicos colapsarán. Cientos de ciudades y pueblos se volverán inhabitables y la subida del mar y de los termómetros harán que prácticamente sea inhabitable el poder vivir en esas localidades”, añadió.

Subrayó que “esta amenaza existencial es ya evidente para cualquiera”. “Ha pasado de los artículos académicos a nuestras televisiones y ventanas, pero, aun así, en este momento tan crucial para la humanidad estamos viendo a muchos gobiernos titubear, frenar el paso cuando se necesita avanzar más rápido o incluso negar la evidencia, darse la vuelta y caminar hacia atrás, volviendo al petróleo, a los vehículos de combustión, a la desregulación solo para que los ricos sigan siendo más ricos, aun a sabiendas de que esa fórmula nos conducirá a todos al desastre”, señaló.

Sánchez añadió: “No podemos permitirlo. Sabemos cuál es el problema, también sabemos qué tenemos que hacer para resolverlo. No se necesitan medidas drásticas, no tenemos que renunciar a la abundancia ni volver a la edad de piedra”.

“Tenemos que transformarnos, tenemos que cambiar la forma en la que nos movemos, generamos riqueza y nos relacionamos con el planeta, tenemos que innovar, tenemos que descarbonizar; tenemos que emplear nuevos materiales y procesos, impulsar la circularidad, adaptar nuestras ciudades, nuestros campos e infraestructuras para que sea más resilientes a las nuevas realidades climáticas”, explicó.

CRECIMIENTO

Este sentido, defendió que “no se trata de crecer, sino de crecer de una manera distinta, más sostenible y, por tanto, más responsable”.

“No hagan caso a quienes dicen que la transición ecológica es incompatible con el bienestar de las naciones o que es mala para las clases medias y trabajadoras porque no es cierto. De hecho, es justo lo contrario: si no conquistamos la sostenibilidad, si nuestros niveles de bienestar y seguridad no se adecúan a esa sostenibilidad van a caer considerablemente a lo largo de la próxima década, y los primeros en sufrirlos serán, precisamente, esas clases medias y trabajadoras porque son las que trabajan en los sectores y viven en las zonas más amenazadas”, apostilló.

Sánchez recalcó que España ha convertido la transición ecológica en “una fuente de modernización y de prosperidad” durante los últimos años, puesto que ha permitido reducir un 40% las emisiones de gases que calientan el planeta y el consumo de recursos naturales.

“Al mismo tiempo, hemos sido la economía de la OCDE que más ha crecido y que más empleo ha creado durante estos últimos años, y se puede crecer con equidad, por tanto, y respetar el planeta”, defendió.

Finalmente, Sánchez prometió que “España cumplirá” para convertirse antes de 2050 en “una sociedad neutra en carbono y respetuosa con los límites medioambientales”. “Pero de poco servirá si solo lo hacemos uno, sino todos, porque el planeta tiene una sola atmósfera y todos sus patrones climáticos están interconectados”, dijo.

“Concluyo pidiendo, como uno de los países más vulnerables ante el cambio climático, que actuemos, que dejemos de arrastrar los pies, que dejemos de negar la ciencia, que cumplamos con la promesa que le hicimos a la humanidad hace siete años cuando firmamos el Acuerdo de París. Salvemos las vidas de nuestros ciudadanos, salvemos sus economías y salvemos el planeta”, finalizó.

OTRAS CUMBRE DEL CLIMA

Sánchez afronta su sexta cumbre climática en Bakú. Durante la COP24 de Katowice (Polonia) en 2018 se comprometió a que España movilizaría 900 millones de euros anuales a la lucha contra el cambio climático desde 2020.

En la Cumbre del Clima de Madrid (COP25), en 2019, estaba en funciones. “Vamos a incrementar el ritmo de reducción de emisiones comprometido para el 2030”, subrayó entonces en el recinto ferial Ifema.

La cumbre de 2020 se aplazó a 2021 y tuvo lugar en Glasgow (Reino Unido). En la COP26, Sánchez comprometió a aumentar la financiación climática un 50% hasta alcanzar los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025.

En 2022, Sánchez subrayó en la COP27 de Sharm el Sheij (Egipto) que España movilizaría 30 millones de euros más en iniciativas internacionales de lucha contra el cambio climático: 20 millones para el Fondo de Adaptación, cinco millones para la Alianza Internacional para la Resiliencia ante las Sequías, tres millones para el Mecanismo de Observación Sistemática de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y dos millones para la Red de Santiago (creada en la Cumbre del Clima de Madrid 2019 para ofrecer asistencia técnica a países vulnerables a los efectos climáticos).

Y en 2023 desveló en la COP28 de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) que España aportaría 20 millones de euros al fondo para pérdidas y daños lanzado en esa cumbre climática para ayudar a los países a afrontar los impactos del cambio climático, así como dos millones para evitar la degradación forestal en la Amazonía.

(SERVIMEDIA)
12 Nov 2024
MGR/clc